El papa Francisco continúa su recuperación en su residencia de la Casa Santa Marta en el Vaticano después de haber permanecido hospitalizado durante 38 días debido a una grave infección respiratoria. El pontífice de 88 años muestra «leves mejoras» tanto en su respiración como en su voz, según informó este martes la oficina de prensa vaticana.
Tras un periodo de aislamiento total, el Sumo Pontífice ha comenzado paulatinamente a recibir visitas. Este lunes 7 de abril se reunió con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, quien ya había visitado al Papa en dos ocasiones durante su hospitalización.
Francisco reapareció públicamente el domingo durante la misa del Jubileo de los enfermos en la Plaza de San Pedro, dos semanas después de recibir el alta médica. En su breve aparición, el Papa fue trasladado en silla de ruedas —que ya utilizaba anteriormente por sus problemas de movilidad— y llevaba cánulas nasales para recibir oxígeno. Durante este evento, saludó a algunos fieles y enfermos, y atravesó la Puerta Santa de la basílica, abierta con motivo del Jubileo.
En cuanto a su agenda futura, el Vaticano ha señalado que no hay nada programado respecto a los próximos eventos y las celebraciones de Semana Santa. La situación se evaluará «momento por momento», sin descartar «sorpresas» como la del pasado domingo.
El Papa continúa con su tratamiento de fisioterapia respiratoria y motora, así como con medicación. A pesar de su convalecencia, sigue trabajando, mantiene contacto con los dicasterios vaticanos de los que recibe documentación y ha continuado realizando llamadas a la parroquia católica en Gaza.