En un movimiento que anticipa una escalada en el conflicto en curso, el Ejército israelí ha emitido una orden de evacuación dirigida a los residentes de Ciudad de Gaza, instándolos a trasladarse hacia una «zona humanitaria» designada en el sur. Esta directiva precede a una ofensiva terrestre anunciada, cuyo objetivo, según Israel, es neutralizar al grupo terrorista Hamas y asegurar la liberación de los rehenes aún retenidos.
El coronel Avichay Adraee, portavoz del ejército israelí, comunicó la orden a través de las redes sociales, generando una respuesta inmediata tanto a nivel local como internacional. La ONU estima que aproximadamente un millón de personas residen en Ciudad de Gaza, lo que ha llevado a la organización a advertir sobre un posible «desastre» humanitario si la ofensiva se lleva a cabo en su totalidad.
Según declaraciones del Ejército israelí, sus fuerzas controlan actualmente el 75% de la Franja de Gaza y el 40% de Ciudad de Gaza. La operación militar, según afirman, se centra en desmantelar la infraestructura de Hamas y liberar a los rehenes capturados durante el ataque del 7 de octubre de 2023.
Paralelamente, el presidente estadounidense, Donald Trump, reveló que Estados Unidos mantiene conversaciones «muy profundas» con Hamas, buscando una resolución al conflicto. Trump instó a la liberación de los rehenes, sugiriendo que su liberación podría conducir a una mejora en la situación general. Sin embargo, también expresó la preocupación de que algunos de los rehenes podrían haber «muerto recientemente».
El Ejército israelí estima que 25 de los 47 cautivos que permanecen en Gaza han fallecido. En agosto, Hamas aceptó una propuesta de alto el fuego con la mediación de Egipto, Estados Unidos y Qatar, que incluía la liberación gradual de rehenes. No obstante, el gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, exige el desarme total de Hamas y el restablecimiento del control de la seguridad en la Franja de Gaza.
Para facilitar la evacuación, el Ejército israelí ha designado un área en Al Mawasi, en el sur de Gaza, como «zona humanitaria». Según el ejército, esta zona cuenta con «infraestructuras humanitarias esenciales», incluyendo alimentos, tiendas de campaña, medicinas y equipos médicos.
En los últimos días, Israel ha intensificado sus operaciones en Ciudad de Gaza, incluyendo el bombardeo de edificios que, según afirman, eran utilizados por Hamas para actividades militares. El viernes, un edificio en el centro de la ciudad fue destruido tras un aviso de evacuación. La Defensa Civil del territorio informó que 42 personas murieron el viernes debido a bombardeos o disparos israelíes, la mitad de ellas en Ciudad de Gaza.
El conflicto actual se desencadenó tras el ataque del 7 de octubre, que resultó en la muerte de 1.219 personas en Israel, en su mayoría civiles. Las represalias israelíes han causado la muerte de al menos 64.300 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas. Estas cifras son consideradas fiables por la ONU.