La madrugada de este viernes 26 de septiembre, aviones de guerra israelíes llevaron a cabo una serie de ataques aéreos en los suburbios del sur de Beirut, según informaron medios libaneses. El objetivo de los bombardeos fue la sede central de Hezbollah, ubicada en el barrio de Dahiya, una zona densamente poblada.
El Ejército israelí señaló que se trató de un «ataque de precisión«, y ahora investiga si el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, se encontraba en el lugar al momento de los ataques. No obstante, fuentes cercanas al grupo islamista afirmaron que Nasrallah «está bien».
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, afirmó que la sede de Hezbollah estaba construida bajo edificios residenciales, lo que demuestra, según su declaración, que la organización utiliza a los ciudadanos libaneses como «escudos humanos». La Agencia Nacional de Noticias del Líbano, por su parte, confirmó los bombardeos, informando de varias explosiones en la capital.
Netanyahu: «Hezbollah ha convertido el norte de Israel en ciudades fantasma»
El ataque israelí se produjo poco después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pronunciara un discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Durante su intervención, Netanyahu aseguró que Israel está decidido a «derrotar a Hezbollah» y que no descansarán hasta que los ciudadanos israelíes del norte del país puedan regresar a sus hogares.
«En esta batalla entre el bien y el mal no debe haber equívocos», señaló Netanyahu. Además, destacó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han destruido un gran porcentaje de los cohetes de Hezbollah y eliminado a altos mandos del grupo terrorista en los últimos días. «Hezbollah coloca misiles en escuelas y hospitales, poniendo en peligro a su propia población», advirtió el primer ministro.
Escalada de violencia en la región
La reciente escalada de violencia entre Israel y Hezbollah ha dejado un saldo devastador. Solo en las últimas 72 horas, los ataques israelíes han causado más de 700 muertos y desplazado a decenas de miles de personas, según el Ministerio de Salud Pública libanés. Los bombardeos han destruido múltiples objetivos de Hezbollah en el sur del Líbano, incluyendo lanzaderas de proyectiles y almacenes de armas.
Israel también informó la interceptación de un misil de largo alcance lanzado desde Yemen hacia su territorio, lo que ha intensificado la tensión en toda la región. Este es el segundo ataque de este tipo en la misma semana, luego de que Hezbollah lanzara un misil contra Tel Aviv el 25 de septiembre, lo que provocó un intenso bombardeo de represalia por parte de Israel.