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Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 lograron superar sus diferencias este viernes para emitir un comunicado conjunto que respalda firmemente la integridad territorial de Ucrania y advierte a Rusia sobre posibles sanciones adicionales si no acepta el alto el fuego propuesto por Kiev.
El acuerdo llega en un momento de tensión entre los aliados occidentales, especialmente tras los cambios en la política exterior de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump en materia de comercio, seguridad y el conflicto ucraniano.
«En lo que respecta a los distintos asuntos, Ucrania y Oriente Medio, el objetivo era mantener una fuerte unidad en el G7», declaró la ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Melanie Joly, durante una conferencia de prensa.
Postura firme ante el conflicto ucraniano
El comunicado «reafirmó su inquebrantable apoyo a Ucrania en la defensa de su integridad territorial y su derecho a existir, así como su libertad, soberanía e independencia».
Los miembros del grupo, conformado por Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, junto con la Unión Europea, instaron a Rusia a «corresponder aceptando un alto el fuego en igualdad de condiciones y aplicándolo plenamente».
Tensiones comerciales marcan la cumbre
A pesar del consenso sobre Ucrania, las políticas comerciales de la administración Trump generaron importantes fricciones durante la reunión. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, enfrentó numerosas quejas de sus homólogos, especialmente de Japón y Canadá, países afectados por los aranceles impuestos por Washington.
«Vamos a ejercer la máxima presión sobre los estadounidenses y, mientras tanto, trabajaremos en buscar alternativas», afirmó Joly, quien describió su conversación con Rubio como «franca», un código diplomático para «directa».
Preocupación por Venezuela
Los ministros también expresaron su preocupación por la situación en Venezuela, reclamando la «restauración de la democracia» y el respeto a las «aspiraciones» de quienes «votaron cambio» en las elecciones presidenciales de julio pasado.
El grupo pidió al «régimen» de Nicolás Maduro que «cese la represión y las detenciones arbitrarias e injustas» y ordene la «liberación incondicional e inmediata de todos los presos políticos».
La declaración incluyó además una condena a la «inaceptable» incursión de un buque venezolano en aguas cercanas a Guyana, considerándola una violación de los «derechos soberanos» de este país en el marco de la disputa por la región del Esequibo.