El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, bajo el control del régimen chavista, ratificó este jueves el fraude electoral en las elecciones presidenciales del 28 de julio, proclamando a Nicolás Maduro como ganador. La presidenta del TSJ, Caryslia Beatriz Rodríguez Rodríguez, anunció la decisión, convalidando los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), también controlado por el chavismo.
En su fallo, el TSJ declaró que «certifica de forma inobjetable el material electoral peritado y convalida los resultados de la elección presidencial del 28 de julio de 2024», otorgando a Maduro la presidencia para el período 2025-2031. A pesar de esta declaración, el CNE aún no ha publicado las actas que respalden el supuesto triunfo de Maduro, lo que ha generado una creciente controversia.
La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, sostiene que este fue el verdadero ganador de las elecciones, con la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) publicando el 83,5 % de las actas electorales que supuestamente demuestran la victoria de su candidato. Esta afirmación ha sido respaldada por varios países y organizaciones internacionales, quienes exigen transparencia en el proceso electoral.
María Corina Machado, líder opositora, ha sido una de las voces más críticas, desafiando abiertamente al TSJ a convalidar el fraude. En un mensaje publicado en la red social X, Machado expresó: «TSJ: Échenle bola», reiterando su desafío lanzado durante un mitin en Caracas. La exdiputada también ha denunciado la represión del régimen hacia los empleados públicos, afirmando que el gobierno busca «aterrar» a la población para evitar protestas.
La ratificación del fraude electoral por parte del TSJ ha exacerbado la crisis política en Venezuela, sumiendo al país en una mayor incertidumbre mientras la comunidad internacional sigue exigiendo respuestas y transparencia.