Panamá Noticias Network Las mejores noticias de Panamá
Related Articles
En un acto cargado de simbolismo, el pesebre que preside el gran salón de audiencias del Vaticano, un obsequio de la ciudad de Belén al Papa Francisco, ha capturado la atención mundial. La cuna del Niño Jesús está adornada con una kufiya, el icónico pañuelo palestino, representativo de la lucha y resistencia de este pueblo.
Un mensaje por la paz mundial
El Papa Francisco, al observar por primera vez el Nacimiento este sábado, ofreció una reflexión conmovedora sobre los conflictos en el mundo:
“Ante este pesebre recordamos a nuestros hermanos y hermanas que, en Belén y en otras partes del mundo, sufren la tragedia de la guerra. Con lágrimas en los ojos elevamos nuestra oración por la paz. ¡No más guerra, no más violencia!”.
El Pontífice condenó el lucrativo negocio de la fabricación de armas, calificándolo como una inversión inmoral basada en la pérdida de vidas humanas.
Agradecimiento a Palestina
El Papa expresó su gratitud a una delegación de la embajada de Palestina presente en el evento y destacó su apoyo continuo al pueblo palestino, mencionando la «atormentada Palestina». Asimismo, reconoció la visita de Representantes Especiales del presidente palestino, Mahmoud Abbas, quien ha mantenido una relación cercana con el Vaticano.
Un pesebre con significado universal
La inclusión de la kufiya en el pesebre simboliza un llamado a la paz y a la solidaridad con quienes sufren las consecuencias de la guerra. Este gesto refuerza el compromiso del Vaticano con la promoción del diálogo y la justicia en regiones afectadas por conflictos.
El mensaje del Papa Francisco no solo aboga por la paz en Tierra Santa, sino que trasciende fronteras, apelando a la conciencia global para construir un mundo más justo y humano.
