En un trágico suceso, Milton Morales Figueroa, jefe de la Unidad de Estrategia Táctica y de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, fue asesinado con un disparo en la cabeza en el Estado de México. Este lamentable hecho ocurrió el pasado domingo, 21 de julio de 2024, y ha conmocionado a las autoridades y ciudadanos.
«Derivado de un cobarde ataque ocurrido en Coacalco, Estado de México, mi compañero y amigo Comisario Jefe Milton Morales Figueroa perdió la vida», informó Pablo Vázquez, secretario de Seguridad local, a través de la red social X.
Morales Figueroa, encargado de tareas de inteligencia contra la delincuencia organizada, fue atacado mientras se encontraba en una calle frente a un comercio de pollo. Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento en que un hombre se le acercó y le disparó a quemarropa.
«Milton estaba a cargo de importantes tareas de investigación para proteger la tranquilidad y seguridad de los habitantes de la Ciudad de México», expresó Martí Batres, alcalde de la capital mexicana. Batres aseguró que las autoridades de la capital están colaborando estrechamente con la fiscalía del Estado de México para capturar a los responsables de este ataque.
En la Ciudad de México operan pequeñas células dedicadas al narcotráfico y otros delitos como la extorsión y el contrabando, muchas de las cuales tienen vínculos con grandes cárteles de la droga como el Jalisco Nueva Generación, uno de los más poderosos del país. El trabajo de Figueroa había sido fundamental en la desarticulación de bandas locales y en la incautación de importantes cantidades de droga.
Este asesinato se suma a la lista de trágicos eventos en los que varios jefes de policía de estados afectados por la violencia criminal han perdido la vida en los últimos años, reflejando la compleja y peligrosa labor de las fuerzas de seguridad en México.
El asesinato de Milton Morales Figueroa resalta la valentía y el riesgo constante que enfrentan los funcionarios dedicados a combatir el crimen organizado en México. Este trágico suceso debe ser un llamado a la acción para fortalecer las estrategias de seguridad y protección de aquellos que arriesgan sus vidas por la paz y la seguridad del país. La justicia y el apoyo a las fuerzas del orden son esenciales para construir un futuro más seguro.