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Hace sesenta años, Los Beatles revolucionaron el cine y la música con «A Hard Day’s Night». Desde el enigmático acorde inicial hasta el error de Ringo Starr que se convirtió en un éxito, la película y el álbum reflejaron la Beatlemanía en su máximo esplendor.
El 6 de julio de 1964, el London Pavilion fue testigo de un evento histórico: el estreno de «A Hard Day’s Night», la primera película de Los Beatles. Piccadilly Circus se llenó con al menos 12,000 fanáticos frenéticos, principalmente mujeres, que abarrotaron las calles para ver a sus ídolos. «Pensábamos que simplemente apareceríamos en nuestras limusinas, pero no podíamos llegar por toda la gente que había», recordó Paul McCartney sobre esa noche inolvidable.
La película, dirigida por Richard Lester, retrató la Beatlemanía en su apogeo, comenzando con una escena icónica de los cuatro Beatles corriendo para escapar de sus fans. Este film también marcó el lanzamiento del álbum homónimo, el primero de la banda en incluir solo composiciones originales de John Lennon y Paul McCartney.
El acorde inicial de la canción «A Hard Day’s Night» ha sido objeto de fascinación y estudio durante décadas. Guitarristas, físicos y matemáticos han intentado desentrañar su complejidad. En 2016, el guitarrista canadiense Randy Bachman, junto con Giles Martin, hijo del productor George Martin, confirmó que el acorde incluía no solo las guitarras de Harrison y Lennon, sino también el bajo de McCartney, un piano y un platillo tocado por Ringo Starr.
George Martin, productor histórico de Los Beatles, explicó en «The Complete Beatles Recording Sessions» la intención detrás de ese estridente acorde: «Queríamos un comienzo particularmente fuerte y efectivo». Y lo lograron; el acorde se convirtió en un ícono musical.
Ringo Starr, aunque no escribió ni cantó ninguna canción en el álbum, dejó su marca de manera significativa. Fue su error gramatical al decir «A Hard Day’s Night» lo que inspiró el título de la película y del disco. «El nombre surgió de un error divertido de Ringo, y todos estuvimos de acuerdo en que era perfecto», señaló Paul McCartney en varias entrevistas.
«A Hard Day’s Night» no solo consolidó a Los Beatles como superestrellas globales, sino que también mostró su capacidad para innovar y romper moldes en la música y el cine. A sesenta años de su estreno, sigue siendo una obra maestra que refleja el espíritu de una época y la genialidad de una banda que, con su talento y carisma, cambió para siempre la cultura popular. Reflexionar sobre este legado es reconocer cómo el arte puede trascender generaciones y seguir inspirando.
