Wall Street experimentó su peor día desde mayo, arrastrado por los anuncios de nuevos aranceles por parte del gobierno de Donald Trump y un informe de empleo decepcionante en julio. El S&P 500 sufrió su mayor descenso porcentual diario en más de tres meses, cayendo un 1,60% para cerrar en 6.237,79 unidades. El Nasdaq Composite también se vio afectado, retrocediendo un 2,24% hasta los 20.649,67 puntos, mientras que el Promedio Industrial Dow Jones cayó un 1,23%, cerrando en 43.587,01 unidades. Tanto el S&P 500 como el Nasdaq registraron su mayor caída diaria en porcentaje desde el 21 de abril, marcando pérdidas semanales para los tres principales indicadores.
La caída se intensificó tras la publicación de los resultados trimestrales de Amazon.com, que no cumplieron las expectativas en su unidad de computación en la nube, Amazon Web Services. Esto arrastró al índice de consumo discrecional a un descenso cercano al 4%, la mayor caída entre los 11 principales sectores del S&P 500. La tecnológica fue el principal factor bajista para el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq.
Horas antes, el presidente Trump firmó un decreto que estableció gravámenes sobre importaciones originarias de países como Canadá, Brasil, India y Taiwán. Esta medida forma parte de una nueva ronda destinada a presionar negociaciones comerciales, mientras los países involucrados buscan condiciones más favorables. El mercado reaccionó negativamente al informe laboral, que mostró una desaceleración mayor a la esperada en el crecimiento del empleo en Estados Unidos durante julio. Además, los datos del mes anterior fueron revisados drásticamente a la baja, sugiriendo un posible debilitamiento en el mercado laboral estadounidense.
La reacción de los inversores ante estos datos alimentó la expectativa de que la Reserva Federal podría recortar las tasas de interés en su reunión de septiembre. Brian Jacobsen, economista jefe de Annex Wealth Management, señaló que los meses previos fueron revisados significativamente a la baja y que la Fed podría repetir el error del año pasado al no bajar las tasas en julio.
El cierre de la semana dejó un saldo negativo para la renta variable estadounidense, con sectores tecnológicos y de consumo especialmente afectados por la combinación de presiones comerciales y señales de debilidad económica.
Las acciones europeas también sintieron el impacto, experimentando su mayor caída diaria en más de tres meses. El índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 1,9%, marcando su peor sesión diaria desde principios de abril. Esta caída se produjo tras el anuncio de nuevos gravámenes por parte de Estados Unidos a decenas de países, incluido un arancel del 39% a Suiza. El índice de volatilidad STOXX subió significativamente, alcanzando su nivel más alto en más de un mes.
Desde su máximo de marzo, el STOXX ha retrocedido más de un 5%, afectado por la evolución negativa de las acciones de empresas del sector sanitario y la incertidumbre en torno a un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea. El sector bancario europeo también se contrajo significativamente, representando la peor evolución sectorial del día.
Los operadores financieros continúan evaluando el alcance y las consecuencias de las medidas comerciales adoptadas por Estados Unidos, así como la respuesta de los mercados europeos a la creciente incertidumbre económica y las nuevas políticas arancelarias.