El delantero del Liverpool, Darwin Núñez, se vio envuelto en una pelea en las tribunas tras la derrota de Uruguay ante Colombia en la Copa América. Las autoridades del club inglés han manifestado su interés en conocer la resolución de la Conmebol antes de tomar cualquier medida disciplinaria.
La segunda semifinal de la Copa América, disputada en Estados Unidos, se vio empañada por caóticas escenas de violencia tras la victoria de Colombia sobre Uruguay. El delantero del Liverpool, Darwin Núñez, junto a otros jugadores de la Celeste, participó en una pelea en las tribunas para defender a sus familias de agresiones de los fanáticos colombianos.
El portal Montevideo informó que Darwin Núñez y Ronald Araújo fueron los primeros en saltar a las gradas para proteger a sus seres queridos, seguidos por Facundo Pellistri del Manchester United, quien acudió en ayuda de su padre. Según el mismo medio, «Santiago Ferro y Diego Estavillo, preparadores físicos de la selección, resultaron con cortes en la cabeza debido a botellazos recibidos».
Varios videos que circulan en redes sociales muestran a Núñez intercambiando golpes y lanzando una silla al campo de juego. Estas acciones han generado preocupación en Anfield. James Pearce, periodista de The Athletic, indicó que «el Liverpool desea establecer los hechos sobre lo sucedido después del partido antes de hacer cualquier comentario. La prioridad es comprobar el bienestar de Núñez y su familia».
El capitán de Uruguay, José María Giménez, denunció la falta de seguridad en una entrevista televisiva: «Nos hicieron una avalancha a nuestras familias. Fue un sector de Colombia y no había un solo policía. Cayeron a la media hora». Por su parte, el arquero Sergio Rochet expresó su tristeza y sorpresa por la falta de empatía de los jugadores colombianos.
La reacción de Darwin Núñez ha sido especialmente destacada debido a la violencia de sus acciones. Según The Athletic, Liverpool y la federación uruguaya seguirán de cerca las sanciones que aplique la Conmebol antes de tomar decisiones disciplinarias contra el jugador.
El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, defendió a sus jugadores, afirmando que «simplemente fueron a proteger a su familia». Añadió que «hubo una reacción natural e instintiva ante la falta de evacuación hacia la cancha».
La violencia en los estadios y la falta de seguridad adecuada son temas que requieren atención urgente. Las autoridades del fútbol deben tomar medidas para prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad de jugadores y aficionados. La reacción de Darwin Núñez y otros jugadores subraya la importancia de proteger a las familias en eventos deportivos. Es crucial que tanto los clubes como las federaciones trabajen juntos para establecer protocolos más efectivos y evitar que situaciones como esta vuelvan a ocurrir.