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El Liverpool ha dado inicio oficial a su nueva etapa bajo la dirección de Arne Slot con una victoria trabajada ante el recién ascendido Ipswich Town. En lo que muchos consideran el comienzo de la ‘era post Klopp’, el equipo de Anfield demostró que aún tiene la capacidad de sobreponerse a situaciones adversas, comenzando la temporada con un 2-0 gracias a los goles de Diogo Jota y Mohamed Salah.
El Ipswich, que selló su ascenso a la Premier League tras una sólida temporada en la Championship, puso a prueba al Liverpool desde el inicio. Durante la primera mitad, el equipo dirigido por Kieran McKenna presionó con intensidad, mostrando una defensa sólida y transiciones rápidas que mantuvieron a la defensa del Liverpool en alerta constante. Hutchinson, uno de los jugadores más activos del Ipswich, generó varias oportunidades, aunque el equipo careció del toque final para convertir esas llegadas en goles.
Por su parte, el Liverpool, que mantiene un esquema táctico similar al de la era Klopp, se mostró incómodo en la primera mitad. Con pocas ideas y un rendimiento por debajo de lo esperado, el equipo de Arne Slot no logró conectar a sus estrellas ofensivas, como Salah y Luis Díaz, quienes apenas tuvieron participación en el juego. Las pocas amenazas del Liverpool llegaron en jugadas a balón parado, donde Virgil van Dijk y Jarell Quansah intentaron generar peligro sin éxito.
Sin embargo, tras el descanso, el Liverpool salió con una actitud diferente. Slot realizó ajustes tácticos, incluyendo la entrada de Ibrahima Konaté en la defensa, y el equipo comenzó a mostrar su superioridad. Salah y Luis Díaz empezaron a encontrar espacios y generar peligro, mientras que el Ipswich, fiel a su plan, mantuvo su presión y verticalidad, aunque sin éxito en la definición.
El partido cambió radicalmente en el minuto 60, cuando una combinación entre Trent Alexander-Arnold y Salah permitió a Jota abrir el marcador con un gol sencillo, pero efectivo. Apenas tres minutos después, Salah sentenció el encuentro con un tiro cruzado que selló el 2-0 definitivo. Este gol no solo aseguró la victoria para el Liverpool, sino que también estableció un nuevo récord para Salah, quien se convirtió en el jugador con más goles en primeras jornadas de la Premier League con nueve tantos.
Con esta victoria, el Liverpool da inicio a su nueva etapa con confianza y con la esperanza de seguir luchando por los títulos bajo la dirección de Arne Slot, mientras que el Ipswich deberá ajustar detalles si quiere mantenerse competitivo en la Premier League.
