El partido entre Colombia y Uruguay, que terminó 1-0 a favor de los Cafeteros, se vio empañado por un incidente en las gradas. Jugadores uruguayos se enfrentaron a hinchas colombianos, generando un escándalo que involucró incluso a familiares de los futbolistas.
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La segunda semifinal de la Copa América entre Colombia y Uruguay, celebrada en el Bank Of America Stadium de Charlotte, concluyó con un bochornoso incidente en las gradas. Minutos después del pitido final, jugadores uruguayos se enfrentaron a hinchas colombianos en una trifulca que incluyó a familiares de los futbolistas. El partido, que terminó 1-0 a favor de Colombia gracias a un gol de Jefferson Lerma, ya había sido tenso debido a varias confrontaciones en el campo, incluida la expulsión de Daniel Muñoz por un codazo a Manuel Ugarte.
El delantero Darwin Núñez, el defensor José María Giménez y Ronald Araújo, quien no ingresó al campo, fueron los principales protagonistas de la pelea en las gradas. Según testigos, el conflicto estalló después de que los familiares de los jugadores uruguayos, ubicados en una de las plateas bajas, recibieran maltratos por parte de hinchas colombianos.
«Por favor, les pido que tengan cuidado. Las familias están en las tribunas. Nuestras familias corren peligro. Esto es un desastre. Tuvimos que meternos en la tribuna a sacar a nuestros seres queridos, había gente con bebés recién nacidos. Ojalá los que están organizando esto tengan cuidado. Nuestras familias están sufriendo. Ojalá que tengan precaución y no vuelva a suceder esto porque es un desastre», declaró un indignado José María Giménez después del incidente. «No había policías, cayeron tarde», añadió, criticando la falta de seguridad en el estadio.
El partido, que ya había sido marcado por la tensión y los enfrentamientos en el campo, culminó así con un escándalo que dejó a muchos aficionados y jugadores preocupados por la seguridad en los eventos deportivos. La Conmebol aún no ha emitido un comunicado oficial al respecto, pero se espera que tome medidas para garantizar la seguridad en la final del torneo.
Este incidente pone en tela de juicio la organización y la seguridad en los eventos deportivos de alto calibre. Es imperativo que las autoridades tomen medidas para prevenir situaciones similares en el futuro, garantizando la seguridad de jugadores, sus familias y los aficionados. La final de la Copa América entre Colombia y Argentina será un evento de gran magnitud, y todos esperan que se desarrolle en un ambiente seguro y deportivo.