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El París Saint-Germain (PSG) se enfrenta a un litigio de gran magnitud con su exjugador estrella, Kylian Mbappé. El club francés ha rechazado pagar los 55 millones de euros que reclama el delantero, lo que ha llevado el caso a una esperada batalla judicial que podría prolongarse.
El conflicto estalló cuando la Liga de Fútbol Profesional francesa (LFP) ordenó al PSG el pago de esa suma, que incluye salarios y primas no pagadas. Sin embargo, el PSG se ha mantenido firme en su negativa, argumentando que la Comisión de la LFP no tiene la competencia para resolver completamente el caso y que debe ser trasladado a otra instancia judicial.
Una disputa de millones
El reclamo de Mbappé incluye 36 millones de euros brutos como parte de una prima por firmar que debía recibir en febrero, así como los salarios de abril, mayo y junio de 2024, y una «prima ética» correspondiente a esos tres meses. Sin embargo, el PSG sostiene que existió un acuerdo verbal en agosto de 2023 en el que el jugador habría renunciado a parte de esas primas después de haber estado apartado del equipo durante un mes.
El entorno de Mbappé, por su parte, niega la validez de ese acuerdo, ya que no fue firmado, mientras que el PSG argumenta que fue un compromiso verbal hecho ante varios testigos y que incluso fue mencionado por el propio jugador en una rueda de prensa en enero de 2024.
Un conflicto que sigue escalando
El PSG había apartado a Mbappé antes de la temporada 2023-2024 debido a su negativa a renovar su contrato, que terminaba en junio de 2024. El club intentaba evitar que el jugador se fuera sin una indemnización de traspaso, lo que finalmente ocurrió. Aunque el conflicto parecía haber cesado temporalmente, a finales de junio, Mbappé presentó una reclamación formal por los salarios y primas pendientes.
El PSG ha dejado claro que no tiene intención de pagar la cantidad reclamada por Mbappé hasta que los tribunales se pronuncien. Aunque la decisión de la LFP ha sido desfavorable para el club en el corto plazo, su dirección mantiene la calma y espera que el proceso legal arroje luz sobre los hechos en los próximos meses.
Un desenlace incierto
Esta disputa promete ser larga y compleja, pero tanto el PSG como Mbappé parecen estar dispuestos a llevar el caso hasta las últimas instancias. El fútbol no solo se juega en el campo, y este es un claro ejemplo de cómo los contratos, primas y acuerdos fuera de la cancha pueden desencadenar conflictos de gran envergadura.
