El Manchester City, actual campeón de la Premier League, atraviesa su peor momento bajo el mando de Pep Guardiola tras sumar apenas un triunfo en sus últimos 13 encuentros. El empate 1-1 ante Everton este jueves, donde Erling Haaland falló un penal decisivo, profundizó la crisis del conjunto inglés.
La caída libre de los ‘Citizens’ alcanza niveles alarmantes: han recibido 28 goles durante esta racha negativa y han descendido hasta el séptimo puesto de la Premier League, quedando fuera de las posiciones europeas con solo 28 puntos en 18 jornadas.
El partido contra Everton ejemplificó los problemas actuales del equipo. Pese a adelantarse con un gol de Bernardo Silva a los 14 minutos, el City no pudo mantener la ventaja y permitió el empate de Iliman Ndiaye a los 36′. El momento más crítico llegó en el segundo tiempo, cuando Haaland desperdició un penal que hubiera dado la victoria a los locales.
«Jugamos muy bien, pero estamos en un período donde concedemos goles a la primera oportunidad», analizó Guardiola tras el encuentro, intentando mantener la calma pese a la situación.
La crisis comenzó el 30 de octubre con la eliminación en Copa de la Liga ante Tottenham y se extendió con derrotas ante Bournemouth, Sporting Lisboa, Brighton y nuevamente Tottenham. Los tropiezos continuaron en diciembre con caídas ante Juventus, Manchester United y Aston Villa.
El City buscará cerrar el año con una victoria cuando visite al Leicester City el próximo domingo 29 de diciembre, antes de recibir al West Ham el 4 de enero. La presión aumenta sobre Guardiola y sus jugadores para revertir esta situación sin precedentes en la era del técnico catalán.