La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump volvieron a llevar su campaña a Pensilvania, un estado crucial en la contienda presidencial. Harris realizó un acto en Erie, una ciudad de mayoría demócrata, mientras que Trump encabezó una asamblea pública en los suburbios de Filadelfia. Ambos han centrado su atención en este estado, que juega un papel decisivo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, dada su división política y sus 19 votos electorales.
La Importancia de Pensilvania en las Elecciones
Pensilvania ha sido un punto focal para las campañas, ya que el estado cuenta con el mayor número de votos electorales entre los indecisos, lo que lo convierte en un terreno clave para ganar la presidencia. En 2016, Trump logró una victoria ajustada sobre Hillary Clinton, pero en 2020, Joe Biden logró revertir el resultado con una diferencia de unos 80,000 votos.
El estado es un microcosmos de las tensiones políticas del país, con áreas urbanas y suburbanas que tienden a votar demócrata, mientras que las zonas rurales muestran un apoyo significativo a los republicanos. En particular, el condado Erie es considerado un indicador confiable de la tendencia electoral en Pensilvania.
Temas Clave: Energía y Fracking
La industria energética, especialmente el fracking de gas natural, ha sido un tema recurrente en las campañas. Harris y Trump se han enfrentado en sus posiciones sobre el fracking, lo que refleja la división en Pensilvania sobre este asunto. Mientras algunos votantes apoyan el fracking por los empleos que genera, otros expresan preocupaciones ambientales.
Competencia por los Votantes Indecisos
Con el voto por correo ya en marcha, tanto Harris como Trump están intensificando sus esfuerzos para atraer a los votantes indecisos, quienes podrían determinar el resultado en este estado disputado.