La alcaldesa reelecta del distrito de Boquerón, en la provincia de Chiriquí, Jesenka Espinosa, se perfila como una de las figuras más destacadas del Partido Revolucionario Democrático (PRD) al aspirar a la segunda Vicepresidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Mujer de firmes convicciones torrijistas, Espinosa representa una nueva generación de liderazgo comprometida con las bases, la organización y la renovación del partido.
Licenciada en Biología por la UNACHI e Ingeniera Industrial Empresarial, cuenta además con una Maestría en Gestión de Políticas Públicas, formación que ha sabido poner en práctica en su gestión municipal, integrando la ciencia y la eficiencia administrativa con un profundo compromiso social.
En 2019 hizo historia al convertirse en la primera alcaldesa del distrito de Boquerón, territorio que tradicionalmente había sido bastión de otros partidos. Bajo su administración, el PRD pasó de tener un solo representante a contar con seis, fortaleciendo la gestión municipal bajo los ideales del torrijismo.
Su administración ha sido reconocida por el impulso de programas sociales con impacto directo en las comunidades, la participación ciudadana en la planificación de proyectos y la consolidación de la confianza entre las bases del partido. Jesenka ha sabido unificar a diferentes corrientes políticas en torno a un mismo propósito: fortalecer el proyecto torrijista desde el territorio.
Espinosa es reconocida por su carácter firme, visión estratégica y empatía. Analiza los efectos de cada decisión y defiende con convicción sus posturas y a su equipo. Promueve el trabajo en equipo, la organización y la conexión directa con las comunidades, valores que la han posicionado como un referente de liderazgo femenino en la política chiricana.
Como aspirante a la segunda Vicepresidencia del CEN, Jesenka Espinosa plantea retomar la mística, la ideología y el orgullo torrijista, fortaleciendo la formación de cuadros, la comunicación política y el protagonismo de las bases. Defiende que el Comité Ejecutivo Nacional debe mantener contacto constante con los territorios, escuchar sus inquietudes y trabajar en la unificación partidaria a través del análisis político y la gestión estratégica.
“Las estructuras internas deben ser imparciales, administrativas y estratégicas, trabajando por todo el partido y no por grupos en particular”, enfatiza Espinosa, reafirmando su compromiso con un liderazgo inclusivo y orientado al servicio.
Con su trayectoria, Jesenka Espinosa encarna el espíritu del torrijismo moderno: una mujer chiricana que desde la gestión local busca llevar al PRD hacia una nueva etapa de unidad, confianza y renovación.