En medio de un escenario político en plena reconfiguración, el partido Cambio Democrático (CD) vive una nueva etapa de revitalización y organización interna bajo el liderazgo de su nueva presidenta: la diputada Yanibel Ábrego. Con experiencia, carácter y conexión con las bases, Ábrego asume las riendas de un colectivo que busca recuperar protagonismo en la política nacional y dejar atrás las divisiones que lo alejaron de su verdadera esencia.
Un liderazgo con calle y visión de país
Yanibel Ábrego no es una improvisada. Su trayectoria legislativa ha estado marcada por la cercanía con las comunidades, su rol como presidenta de la Asamblea Nacional, y su habilidad para tender puentes incluso en momentos de alta tensión política. Hoy, al frente del CD, apuesta por una visión integradora, moderna y más humana de hacer política, retomando los principios fundacionales del partido: justicia social, desarrollo económico sostenible y fortalecimiento institucional.
«Vamos a organizar el partido con las bases. CD volverá a ser una fuerza real en cada rincón del país», expresó recientemente Ábrego, reafirmando su compromiso con la descentralización de decisiones y el empoderamiento territorial del partido.
Del conflicto a la renovación
Luego de años marcados por disputas internas que dividieron la estructura partidaria, la elección de Ábrego representa una apuesta por la unidad, la reconciliación y la reconstrucción. Bajo su conducción, el CD ha comenzado un proceso de reorganización de directorios, actualización de padrones, renovación de liderazgos juveniles y femeninos, y el diseño de una agenda política de cara a los próximos ciclos electorales.
«Queremos un CD fuerte, unido, con propuestas claras y líderes formados en el terreno. Vamos a devolverle la voz al pueblo dentro de este partido», aseguró.
Replanteando el rol del partido
La nueva dirigencia liderada por Yanibel busca posicionar al CD como una fuerza responsable, crítica pero constructiva frente al Gobierno, trabajando por el bien del país y no por cálculos personales. En este sentido, se han comenzado a delinear propuestas en temas claves como educación, transparencia, generación de empleo, desarrollo agroindustrial y justicia social, áreas donde el CD tiene vocación y experiencia para aportar.
Un partido que vuelve a caminar
Con más de 350 mil inscritos, Cambio Democrático está llamado a ser protagonista en los próximos años. Con Yanibel Ábrego al frente, el partido no solo gana una presidenta, sino una estratega política con sensibilidad social, formación legislativa y una visión de país que conecta con las aspiraciones del ciudadano común.
El camino apenas comienza
El reto de Yanibel Ábrego no es menor. Reconstruir la confianza, fortalecer las estructuras, tender puentes con otros sectores democráticos y, sobre todo, conectar con una nueva generación de panameños que clama por soluciones y no por discursos.
Pero si algo ha demostrado en su vida política, es que no le teme a los retos.
Hoy, con nuevos bríos y una renovada voluntad de servicio, Cambio Democrático vuelve al ruedo con fuerza y dirección. Y con Ábrego a la cabeza, la historia de este colectivo apenas comienza a escribirse… otra vez.
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