La Conspiración contra la Democracia: Deben Pagar los Traidores

La Conspiración contra la Democracia: Deben Pagar los Traidores

Lo que la abogada y creadora de contenido Karisma Karamañites reveló en NexTV y Metro Libre no es un simple comentario mediático. Es una acusación grave, profunda, y que toca las fibras más delicadas de nuestra democracia: una conspiración planificada por sectores de poder para intentar sacar del camino presidencial a José Raúl Mulino en 2024.

Sí, una conspiración.

Porque cuando un grupo —político, económico o mediático— decide mover sus hilos en lo oscuro para manipular la voluntad popular, no estamos frente a un error, ni a una diferencia de criterio. Estamos frente a un acto deliberado contra la República.

La democracia panameña estuvo a punto de ser secuestrada por los mismos de siempre:

Los que creen que el país es su finca.
Los que no toleran a un líder fuerte, soberano y sin ataduras.
Los que nunca han aceptado que el poder pertenece al pueblo, no a ellos.

Intentaron torcer las reglas.
Intentaron forzar interpretaciones.
Intentaron usar instituciones como armas políticas.
Intentaron, en pocas palabras, borrar la decisión del electorado antes de que este pudiera ejercerla.

Pero fracasaron.

Fracasaron porque la verdad siempre emerge.
Fracasaron porque la gente no se dejó engañar.
Y fracasaron porque Mulino no se dobló ante presiones, amenazas ni operaciones invisibles.

Lo que Karamañites expuso debe prender las alarmas.

No por Mulino solamente —él ganó, gobierna y está cumpliendo —sino porque si pudieron intentar eliminarlo a él, mañana pueden intentarlo con cualquiera.

Si permitimos que una élite decida quién puede o no puede competir, entonces la democracia deja de existir y se convierte en un teatro manejado tras bambalinas.

Panamá no puede permitir eso.
Panamá no debe tolerarlo.
Panamá no va a olvidarlo.

Los responsables —todos— deben responder.

No se trata de venganza; se trata de justicia.  Se trata de enviar un mensaje claro: El que atenta contra la democracia, traiciona a la patria. Y el que traiciona a la patria debe pagar.

Hoy, más que nunca, queda evidenciado que Mulino no solo ganó una elección: ganó una batalla contra un sistema que intentó silenciar la voluntad del pueblo.

Y eso explica por qué su liderazgo está siendo reconocido tanto dentro como fuera del país: porque no pertenece a las élites, pertenece a la nación.

Este país ya no está para conspiraciones.

Está para reconstrucción, para orden, para crecimiento y para esperanza.

Y si algo quedó claro con las revelaciones de hoy, es que la democracia panameña sobrevivió al ataque más peligroso de los últimos tiempos.

Pero la historia también enseña algo más:

Los pueblos perdonan errores.
Lo que jamás perdonan es la traición.

Check Also

La visión de Estados Unidos sobre el liderazgo de José Raúl Mulino

La visión de Estados Unidos sobre el liderazgo de José Raúl Mulino

El fin de semana, el Embajador de los Estados Unidos en Panamá dio una declaración que resonó en todo el país: aseguró que José Raúl Mulino es el mejor presidente que ha tenido Panamá en los últimos diez años.