La reciente escalada de tensiones entre Estados Unidos, Israel e Irán ha puesto en el centro del debate internacional la posibilidad real de un cambio de régimen en Teherán. Las declaraciones de Donald Trump, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y figuras opositoras iraníes, como el hijo del último sha, convergen en un llamado abierto al fin del régimen clerical. Este escenario, de concretarse, tendría profundas repercusiones en el tablero geopolítico, especialmente para aliados estratégicos de Irán como el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Trump y la exigencia de una “rendición incondicional”
El presidente Donald Trump ha endurecido su postura, mostrando una creciente disposición a emplear la fuerza militar estadounidense para atacar instalaciones nucleares iraníes y dejando claro que su paciencia para la diplomacia se ha agotado. Trump ha exigido públicamente una “rendición incondicional” del régimen iraní, subrayando que Estados Unidos conoce la ubicación del líder supremo y que el control aéreo sobre Irán es total. Esta retórica, acompañada de movimientos militares concretos y el respaldo tácito a la ofensiva israelí, apunta a un escenario de máxima presión para provocar la caída del régimen.
Israel: Cambio de régimen como objetivo declarado
Desde el inicio de la ofensiva coordinada contra Irán, Israel ha intensificado los llamados a un cambio de régimen. El propio Netanyahu ha declarado que la operación israelí “podría ciertamente” derivar en la caída del gobierno de Jamenei, asegurando que la mayoría de los iraníes desean el fin de la teocracia. Además, ha dejado abierta la posibilidad de atacar directamente al líder supremo, argumentando que esto pondría fin al conflicto y no lo escalaría. Estas declaraciones reflejan una estrategia clara: debilitar al régimen iraní hasta provocar su colapso.
El hijo del Sha y la oposición iraní
A las presiones externas se suman voces internas y de la diáspora iraní, como el hijo del último sha, que han intensificado sus llamados al pueblo iraní para que se levante contra el régimen. Aunque la represión y la falta de libertades dificultan la organización de una oposición efectiva dentro de Irán, el clima de agitación social y la percepción de debilidad del gobierno han crecido tras los ataques israelíes y la presión internacional.
¿Qué significa la caída de Irán para Maduro?
Irán y Venezuela han forjado en los últimos años una estrecha alianza basada en la cooperación energética, militar y tecnológica, así como en el enfrentamiento común con Estados Unidos. El régimen de Maduro ha encontrado en Teherán un socio clave para sortear sanciones y mantener a flote su economía. La caída del régimen iraní supondría el colapso de uno de los principales pilares de apoyo internacional para Caracas.
Históricamente, los regímenes autoritarios aliados suelen caer en cascada cuando uno de los eslabones más fuertes es derrotado. La pérdida de respaldo financiero, logístico y político de Irán dejaría a Maduro aún más aislado, debilitando su capacidad de resistencia ante la presión interna y externa. Además, enviaría un mensaje inequívoco a otros aliados de Irán en la región, acelerando potenciales procesos de cambio.
Conclusión
El llamado al fin del régimen iraní por parte de Trump, Israel y la oposición persa marca un punto de inflexión en la política internacional. Si el régimen de Teherán cae, el efecto dominó podría arrastrar al gobierno de Maduro hacia un desenlace similar, evidenciando la interconexión de las autocracias en el mundo actual. La historia demuestra que cuando los grandes aliados caen, los regímenes dependientes rara vez sobreviven mucho tiempo.