Panamá enfrenta hoy una crisis institucional: los millones de dólares transferidos a través del esquema conocido como “descentralización paralela” entre 2021 y 2024 —totalizando al menos $320 millones— están bajo investigación por uso indebido, clientelismo político y corrupción sistemática.
El entramado político: Carrizo, Hepburn y el festín de fondos
La Autoridad Nacional de Descentralización (AND), bajo la dirección de Alex Hepburn, exministro consejero nombrado en Presidencia cuando Gaby Carrizo era ministro, aprobó la redistribución de estos fondos sin criterios claros.
La diputada Alexandra Brenes denunció que Carrizo firmó contratos por unos $5 millones para proveer maquinaria a juntas comunales controladas por el PRD, muchas durante su gestión como ministro de Presidencia.
El uso discrecional y su selección electoral
Un informe de La Prensa reveló que en 2023 47% de los fondos (aproximadamente $92 millones) fueron asignados durante el año electoral, casi exclusivamente a juntas comunales de municipios controlados por el PRD —el 74% del total fueron favorecimientos partidistas.
En contraposición, el 30% de las juntas comunales quedaron completamente al margen de estos fondos sin justificación alguna.
Un progresivo gatillo de denuncias y revelaciones
La Fiscalía Anticorrupción atiende alrededor de 140 denuncias que involucran a más de 600 corregimientos, con registros de decenas de allanamientos, inspecciones y entrevistas a funcionarios municipales y comunales.
Por el momento, 39 juntas comunales aún no han rendido cuentas, incumpliendo el plazo legal requerido para justificar transferencias de recursos por millones de dólares.
Los denominados «peces chicos» están exponiéndose
El abogado Boris Barrios ha aclarado que se utilizaron compras menores a $2,000 en miles de operaciones para evadir controles de la Contraloría, lo que evidencia una red organizada para vaciar los recursos públicos a través de asociaciones ilícitas.
Informes contables alterados, contratos simulados y justificantes fraudulentos aseguran que incluso se declararon siniestros inexistentes para sustentar egresos de millones según fuentes de la fiscalía.
El rol controvertido de Nadia del Río
Aunque no aparece directamente en las investigaciones reportadas por medios formales, en redes se entendía que ella estuvo vinculada a juntas y cooperativas cuestionadas bajo la administración anterior, siendo señalada por su cercanía política con Alex Hepburn y otros actores clave en el reparto discrecional de fondos.
El círculo de poder disfruta mientras otros caen
Los “peces grandes” como Gaby Carrizo permanecen en la escena pública sin investigación profunda. Mientras, muchos “pececitos”—funcionarios municipales, exrepresentantes, allegados—terminan denunciados, destapando la red que ellos mismos ayudaron a construir.
En Reddit y foros críticos se comenta que los fondos fueron gastados por “amigos de amigos”, familiares, y hasta con fines personales, sin ningún control real por parte del Estado.
Conclusión explosiva
La descentralización paralela no solo fue una desviación institucional: fue un mecanismo político para consolidar poder electoral, favoreciendo a aliados del Partido de Gobierno y dejando en evidencia un desfalco sistemático sin precedentes. Mientras se expone la estructura de operadores locales, el “pez gordo” sigue fuera del agua, con ventajas mediáticas y políticas intactas.
¿Puede esta cadena criminal llegar al pie más alto del poder?
La respuesta dependerá de si las autoridades permiten que los peces chicos revelen por quién nadaban, o si el sistema sigue protegiendo a sus verdaderos beneficiarios.