En tiempos en que Panamá enfrenta grandes retos sociales, económicos y morales, resulta preocupante ver cómo algunos medios de comunicación insisten en alimentar el morbo y el chisme, en lugar de construir país. Hoy, el presidente José Raúl Mulino fue víctima de un nuevo episodio de desinformación y mala fe por parte del diario La Prensa, que —con evidente intención sensacionalista— publicó imágenes de sus hijas durante una única visita a la Villa Diplomática.
Según aclaró el propio mandatario, sus hijas, ambas profesionales en arquitectura y diseño, acudieron a la residencia oficial con el único propósito de apoyar a su madre en la evaluación del estado del inmueble. Lo hicieron sin recibir ni un solo centavo, movidas únicamente por el amor familiar y el compromiso con el bienestar del país. Sin embargo, la publicación quiso proyectar otra cosa: generar duda, sembrar desconfianza y distraer a los ciudadanos con temas sin relevancia nacional.
Cuando el morbo sustituye al periodismo
El periodismo es un pilar fundamental de la democracia, pero cuando se convierte en instrumento de manipulación y morbo, pierde su esencia. No se trata de callar las voces críticas —toda democracia las necesita—, sino de exigir que esas críticas estén fundamentadas en la verdad, no en la difamación. La libertad de prensa no es licencia para herir, ni permiso para violar la intimidad de las familias que sirven al país.
El ejemplo de las hijas del Presidente
Las hijas del presidente Mulino representan a una nueva generación de panameños que aportan su talento profesional desde el anonimato, sin buscar beneficios personales ni reconocimiento político. Apoyar a su madre, la Primera Dama, en proyectos sociales y de restauración, sin cobrar un centavo, debería ser motivo de orgullo, no de escándalo.
En un Panamá que necesita unión, trabajo y esperanza, es tiempo de dejar atrás los chismes y concentrarnos en lo que verdaderamente construye nación: el esfuerzo, la ética y la solidaridad familiar.
Un llamado a la responsabilidad
Desde Panamá Noticias Network (PNN) hacemos un llamado a la reflexión: el país no puede avanzar si sigue atrapado en la trampa del morbo mediático. Criticar sin fundamento es fácil; construir con responsabilidad, no. Hoy más que nunca, debemos apoyar a quienes trabajan de manera desinteresada por Panamá, desde el Palacio Presidencial o desde cualquier rincón del país.
El morbo divide, la verdad une.
Panamá necesita menos ruido y más acción.