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Primera entrega – Investigación Especial PNN
En 2025, cuando por fin se desmenuzan los excesos y silencios de la administración pasada, un nombre aparece una y otra vez en los expedientes de licitaciones deportivas del quinquenio de Laurentino “Nito” Cortizo: Riga Services S.A., la constructora que, bajo la representación de Ricardo Gardellini, amasó una fortuna multimillonaria construyendo estadios y proyectos deportivos en tiempo récord… y en circunstancias que hoy huelen más a arreglo político que a mérito empresarial.
En menos de cuatro años, Riga Services pasó de ser un actor modesto de la construcción nacional a convertirse en la reina absoluta de los contratos deportivos, acumulando adjudicaciones que superan –con creces– los estándares de transparencia que el país espera de la inversión pública. Lo que al inicio parecía casualidad, hoy constituye un patrón tan evidente que resulta imposible de ignorar.
Los estadios del “milagro Riga”
El ascenso de Riga Services es, por decirlo suavemente, vertiginoso. Entre 2020 y 2024, la empresa se quedó con proyectos que superan los $60 millones solo en infraestructura deportiva, una cifra descomunal si se compara con el historial previo de la compañía.
Entre las obras más cuestionadas destacan:
El Estadio Mariano Rivera – $39.1 millones
Un megaproyecto adjudicado a Riga Services con una holgura sorprendente. Un estadio nuevo, con Centro de Alto Rendimiento incluido, otorgado en plena crisis económica del país… mientras el discurso oficial hablaba de “contención del gasto”.
Hoy, en 2025, los cuestionamientos se acumulan: ¿era realmente Riga la empresa mejor calificada o simplemente la mejor conectada?
Ciudad Deportiva de Bocas del Toro – $17.9 millones
Una licitación que terminó con un solo participante: Riga Services. Sin competencia, sin presión de mercado, sin comparación técnica.
Un complejo gigantesco adjudicado por casi 18 millones de dólares, dejando preguntas abiertas sobre la elaboración de los pliegos, la falta de otros postores y las verdaderas intenciones detrás del proyecto.
La cancha del Estadio Rommel Fernández – $1.7 millones
Tal vez el símbolo más visible del exceso. Una grama híbrida que costó varias veces más que instalaciones equivalentes en estadios de renombre internacional.
La obra fue asignada por contratación directa, sin licitación pública.
Un proceso exprés… para una obra que después no resistió ni dos partidos oficiales, generando reclamos, burlas y sospechas de sobreprecio.
La sombra política detrás de los contratos
Aunque el gobierno anterior insistió en que todo se manejó con “criterios técnicos”, los hechos muestran otra realidad:
- Contratos adjudicados sin competencia.
- Procesos acelerados bajo la figura de “urgencia”.
- Proyectos millonarios asignados en un periodo de supuesta austeridad nacional.
- Un mismo contratista beneficiándose repetidamente de decisiones tomadas desde despachos vinculados al Ejecutivo.
La pregunta que queda flotando en 2025 es inevitable:
¿Cómo logró Ricardo Gardellini y su empresa acumular tantos millones en contratos deportivos en tan poco tiempo?
La respuesta, hoy más que nunca, exige ser revelada.
PNN abre el expediente
Esta es solo la primera entrega del especial investigativo sobre Riga Services y los contratos otorgados durante el gobierno de Nito Cortizo.
En las próximas entregas, profundizaremos en:
- cómo operaba el circuito de adjudicaciones,
- quiénes levantaron alertas desde adentro,
- cuáles obras presentan inconsistencias técnicas,
- y qué vínculos permitieron que Riga Services se convirtiera en la constructora intocable de un quinquenio marcado por excesos silenciosos.
Panamá Noticias Network seguirá desmontando este entramado, pieza por pieza.
Lo que comenzó como un rumor, hoy es un escándalo que exige respuestas.
