El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, ha presentado una audaz propuesta al gobierno de Estados Unidos para abordar la crisis migratoria en la región del Darién. Según reveló en una entrevista con el periodista Andrés Oppenheimer, Mulino planea ofrecer a la administración Biden un acuerdo para cerrar el corredor selvático de Darién, principal ruta de migración ilegal hacia Estados Unidos.
La propuesta de Mulino incluye la detención de migrantes en la selva de Darién y la implementación de vuelos diarios de repatriación a sus países de origen, con Estados Unidos asumiendo los costos de la operación. «La frontera de Estados Unidos hoy no es Texas. La frontera hoy de Estados Unidos es Darién, en Panamá», afirmó Mulino, subrayando la importancia estratégica de la región.
El plan busca disuadir a los migrantes de emprender el peligroso viaje a través de la selva. Mulino argumenta que después de varios vuelos de repatriación, «la gente lo va a pensar dos veces» antes de intentar el cruce.
Aunque algunos expertos cuestionan la efectividad del plan, señalando que solo se podría repatriar alrededor del 10% de los 1,200 migrantes diarios, los defensores de la propuesta sugieren que se podrían aumentar los vuelos y contar con apoyo adicional de EE.UU. en inteligencia y asesoría.
Mulino, quien asumirá la presidencia el 1 de julio, espera discutir en detalle esta propuesta con representantes de la administración Biden durante su ceremonia de toma de posesión.
Esta iniciativa no solo busca abordar la crisis migratoria, sino también combatir el crimen organizado en la región y consolidar la posición de Panamá como aliado clave de Estados Unidos en Centroamérica.