El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, ha anunciado que el ingeniero Henry Faarup será el encargado de la construcción del ambicioso proyecto del Tren Panamá-David. Esta obra, considerada la insignia del gobierno entrante, busca dejar un legado significativo para el país, promoviendo la conectividad y el desarrollo económico.
Durante el anuncio, Mulino destacó la relación de confianza que mantiene con Faarup, describiéndolo como un amigo de toda la vida. «Es una obra ambiciosa sin duda alguna y que va a requerir mucho trabajo, pero estoy seguro que va a significar una puerta de entrada a un proceso de transformación por carreteras, de Panamá con el resto de la región», afirmó el presidente electo.
Equipo de Trabajo
Henry Faarup no estará solo en esta labor. Lo acompañarán Cesar Pinzón, nominado director del Metro de Panamá, y Roberto Roy, designado como consultor en materia de ingeniería y construcción. Este equipo de expertos tiene la tarea de llevar adelante uno de los proyectos más grandes y complejos en la historia reciente del país.
Detalles del Proyecto
El tren contará con una ruta que abarcará entre 350 a 400 km, conectando la Ciudad de Panamá con David, Chiriquí. Además, Mulino ha manifestado su intención de solventar rápidamente otros temas importantes, como el Cuarto puente sobre el Canal de Panamá y un túnel que pasaría por debajo de la vía interoceánica.
Impacto Esperado
El proyecto del Tren Panamá-David se espera que tenga múltiples beneficios para el país:
- Facilitar la conectividad: Mejorando el transporte entre David y la Ciudad de Panamá.
- Impulsar la economía: Generando empleos directos e indirectos durante y después de su construcción.
- Promover la integración: Uniendo comunidades y facilitando el comercio y el turismo.
La administración de Mulino está comprometida con la transparencia y la eficiencia en la ejecución de esta obra clave para el futuro de Panamá. Se anticipa que el gobierno electo comenzará los estudios y planificaciones detalladas del proyecto, incluyendo aspectos técnicos, financieros y ambientales.
Este anuncio marca el inicio de una nueva era en la infraestructura y el desarrollo del transporte en Panamá, con la promesa de mejorar significativamente la calidad de vida de sus ciudadanos y fortalecer la economía del país.