En un país donde las designaciones en altos cargos públicos suelen estar teñidas de tintes partidistas, la nueva ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Jackeline Muñoz, ha lanzado un mensaje contundente: «No habrá despidos masivos» y su gestión estará libre de banderas políticas. Con tan solo 32 años, esta abogada, financista y corredora de bienes raíces se prepara para asumir uno de los mayores desafíos de su carrera.
Muñoz, hija del reconocido político José Muñoz, ha dejado claro que su principal objetivo es crear mayores oportunidades laborales, especialmente para los jóvenes, como lo prometió el presidente electo Laurentino Mulino. Sin embargo, su visión va más allá: busca fortalecer el desarrollo laboral en Panamá, convirtiendo al Ministerio en un verdadero vehículo para la capacitación y preparación de los trabajadores.
En una entrevista exclusiva, la novel ministra aseguró que no les teme a los retos ni a las críticas que puedan surgir durante su gestión. «Invito a mis detractores a que sean parte de esta transformación», declaró con firmeza, subrayando que el éxito depende de un trabajo en equipo que involucre a todos los sectores.
Muñoz ha prometido evaluar a los funcionarios actuales del Ministerio de Trabajo en base a su desempeño y compromiso, sin importar su filiación política. «El funcionario que esté dispuesto a trabajar contará con mi respaldo», afirmó, dejando en claro que su prioridad es contar con los mejores talentos al servicio del país.
Con una trayectoria que abarca el servicio público y la empresa privada, la nueva ministra confía en que su experiencia combinada será un aporte invaluable para enfrentar los retos que se avecinan. Su lema «Jacky en positivo» refleja su determinación por resaltar lo mejor de Panamá y dejar atrás las críticas destructivas.
En un momento en el que la creación de empleos y el desarrollo laboral son prioridades nacionales, todos los ojos estarán puestos en Jackeline Muñoz y su capacidad para liderar un verdadero cambio en el Ministerio de Trabajo, libre de ataduras políticas y enfocado en el bienestar de los trabajadores panameños.