Ucrania ha ordenado la evacuación obligatoria de familias con niños de Pokrovsk y diez localidades cercanas, una ciudad estratégica en la región de Donetsk, ante el avance y asedio de las tropas rusas. La decisión, anunciada por el gobernador regional Vadim Filashkin, responde al bloqueo total impuesto por las fuerzas de Moscú, que han cortado todos los accesos a la ciudad, haciendo la salida de los residentes extremadamente difícil y peligrosa. La intensificación de los combates y los constantes ataques aéreos representan una amenaza constante para la población civil.
Pokrovsk, ubicada a unos 60 kilómetros de la línea de contacto, es un nudo logístico crucial para el suministro de recursos y refuerzos a otras áreas del Donbás. Su control permitiría a las fuerzas rusas avanzar hacia el interior de la región y comprometer las rutas de conexión del frente con el resto de Ucrania. En las últimas semanas, Rusia ha intensificado su ofensiva en la región de Donetsk, reclamando la captura de varias localidades, incluyendo Suvorovo y Nikanorovka, situadas en el eje de avance hacia Pokrovsk. Sin embargo, las autoridades ucranianas niegan que las tropas rusas hayan traspasado la última línea de defensa, aunque reconocen que los combates continúan y la situación sigue siendo incierta.
El asedio a Pokrovsk agrava la crisis humanitaria y dificulta la salida de los civiles. La ciudad ha sido un objetivo clave de la ofensiva rusa en los últimos meses, y su captura representaría un golpe logístico significativo para Kiev, fortaleciendo el control de Moscú en la región de Donetsk, anexionada unilateralmente en 2022. Paralelamente al asedio terrestre, Rusia ha intensificado los ataques aéreos contra territorio ucraniano.
El presidente Volodímir Zelensky denunció que, en la última semana, las fuerzas rusas han lanzado más de 1.000 bombas aéreas y cerca de 1.400 drones de combate, además de mantener ataques con misiles en varias regiones. Zelensky exige una mayor presión internacional sobre Rusia, argumentando que el país no muestra intenciones de detener la guerra y que cualquier concesión solo envalentonaría al agresor. Subrayó que, a pesar de la intención del presidente ruso, Vladímir Putin, de reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en Alaska, Moscú no está reduciendo su presión sobre Ucrania.
Según datos del Estado Mayor ucraniano, en las últimas 24 horas se registraron 137 combates en distintos puntos del frente. Zelensky precisó que, solo en un sector de Pokrovsk, entre el 4 y el 10 de agosto, fueron eliminados 209 soldados rusos, un balance que atribuyó al desempeño de una sola brigada. La evacuación de civiles, especialmente familias con niños, de Pokrovsk, subraya la creciente intensidad del conflicto y la necesidad urgente de una solución diplomática. La situación en el este de Ucrania sigue siendo crítica, con combates constantes y una crisis humanitaria que se agrava día tras día.