En medio de una escalada de tensiones en el Caribe, el presidente Donald Trump ha designado al teniente general de los Marines, Francis L. Donovan, como el nuevo jefe del Comando Sur (SouthCom). El anuncio, realizado a través del Pentágono, ocurre en un contexto crítico: mientras Washington intensifica sus ataques contra narcolanchas y el mandatario estadounidense afirma no descartar una opción militar contra la dictadura de Nicolás Maduro.
Un perfil de combate para una zona en conflicto
Francis L. Donovan proviene de la jefatura adjunta del Comando de Operaciones Especiales de EE. UU., un perfil que sugiere una transición hacia tácticas más agresivas en la región. De ser confirmado por el Senado, Donovan sustituirá al almirante Alvin Holsey, quien adelantó su jubilación tras mostrar reparos ante la nueva política de bombardeos directos contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico.
La cifra: Más de 100 muertos en el mar
La estrategia de «tolerancia cero» de la administración Trump en las rutas del Caribe y el Pacífico ha dejado un saldo letal. Según recuentos de agencias internacionales, los ataques aéreos contra presuntas narcolanchas han causado más de 100 muertes, incluyendo un reciente operativo este jueves que dejó cinco tripulantes fallecidos.
Venezuela en la mira
La designación de Donovan coincide con las declaraciones de Trump sobre una posible guerra con Venezuela. Mientras Caracas denuncia un «complot» para derrocar a Maduro y controlar los recursos petroleros, el Pentágono refuerza su liderazgo en el SouthCom con un experto en operaciones élite, enviando una señal clara de que la presión sobre el régimen venezolano y los corredores del narcotráfico no hará más que aumentar.
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