Un tiroteo en una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas ha dejado un saldo trágico de tres personas heridas y un fallecido, según informaron las autoridades federales. El incidente, que ha conmocionado a la comunidad, tuvo lugar en la mañana del miércoles, generando una rápida respuesta policial y una investigación exhaustiva por parte del FBI.
De acuerdo con las declaraciones del director interino del ICE, Todd Lyons, el agresor murió a causa de una herida de bala autoinfligida. La portavoz de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, añadió que ningún agente del ICE resultó herido durante el suceso.
“Creemos que estaba disparando contra las fuerzas del orden y a los detenidos desde un edificio de apartamentos”, explicó McLaughlin, destacando la gravedad de la situación y el peligro al que se vieron expuestas las personas presentes en la instalación.
El FBI ha clasificado el tiroteo como “un acto de violencia dirigida” y está llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar los motivos del atacante. Joe Rothrock, agente especial a cargo de la oficina de campo de Dallas, reveló que “las primeras evidencias que hemos visto de las balas encontradas cerca del presunto tirador contienen mensajes contra el ICE”, lo que sugiere una posible motivación ideológica detrás del ataque.
La policía de Dallas respondió a una llamada de auxilio en la North Stemmons Freeway alrededor de las 6:40 a.m., confirmando que una persona había abierto fuego desde un edificio adyacente. El Departamento de Bomberos y Rescate de Dallas también se movilizó al lugar tras recibir reportes de un tiroteo en o cerca de la oficina de inmigración.
El Hospital Parkland recibió a dos pacientes heridos en el tiroteo, aunque no se han proporcionado detalles sobre su estado de salud. Una tercera persona fue declarada fallecida en el lugar de los hechos.
La instalación del ICE, ubicada cerca de la Interestatal 35 Este y el aeropuerto Dallas Love Field, fue rápidamente acordonada, generando interrupciones en el tráfico y una fuerte presencia policial en la zona.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, lamentó el incidente y aseguró que se están investigando las causas del ataque. Noem también señaló que ha habido un aumento en los ataques dirigidos a agentes del ICE, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de estos funcionarios.
Este trágico suceso se suma a una serie de incidentes violentos contra instalaciones y agentes de inmigración en los últimos meses. En julio, un policía resultó herido en un ataque a un centro de detención de inmigración en Texas, y un hombre armado disparó contra agentes federales en McAllen, hiriendo a un oficial antes de ser abatido por las autoridades.
La investigación del tiroteo en el centro del ICE en Dallas continúa en curso, y las autoridades trabajan para esclarecer los motivos del atacante y determinar si actuó solo o como parte de un grupo organizado. Este incidente ha generado un debate sobre la seguridad de las instalaciones de inmigración y la necesidad de tomar medidas para proteger a los agentes y a las personas bajo custodia del ICE.
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