Rusia ha intensificado sus restricciones a las exportaciones de petróleo a través del Mar Negro, en lo que parece ser una respuesta a las crecientes tensiones comerciales y geopolíticas con Estados Unidos.
El operador estatal ruso de oleoductos, Transneft, anunció este miércoles la suspensión del atracadero 8 de la terminal Sheskharis en el puerto de Novorosíisk por un período de 90 días. Esta infraestructura, utilizada principalmente para la exportación de diésel hacia Turquía y Georgia, deberá resolver las supuestas infracciones detectadas antes del 30 de junio de 2025, según comunicó la empresa.
La medida llega apenas un día después de que Moscú ordenara el cierre de dos de los tres amarres operativos del Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC), una infraestructura crucial que transporta aproximadamente el 1% del suministro mundial de petróleo y en la que participan las petroleras estadounidenses Chevron y Exxon Mobil.
Guerra comercial en desarrollo
Estas restricciones coinciden con la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles secundarios al petróleo ruso si no se logra un alto el fuego en Ucrania. «Si compras petróleo de Rusia, no puedes hacer negocios en Estados Unidos», declaró Trump recientemente en una entrevista con NBC, añadiendo que estos gravámenes podrían alcanzar el 50%.
Para hoy miércoles, denominado por Trump como el «Día de la Liberación», se espera el anuncio de un nuevo paquete fiscal con aranceles recíprocos que podrían incluir tarifas del 20% sobre productos de casi todos los socios comerciales de Estados Unidos, según adelantó el Wall Street Journal.
Impacto en el suministro energético
Aunque fuentes del sector señalan que el cierre de un solo atracadero en Novorosíisk no compromete inmediatamente la operatividad general del puerto, la suspensión simultánea de dos amarres del CPC podría reducir más de la mitad las exportaciones del consorcio si la medida se prolonga por más de una semana.
Por el atracadero clausurado se embarcaron aproximadamente 100.000 toneladas de diésel entre enero y marzo, de acuerdo con datos de LSEG y operadores del sector.
Contexto diplomático tenso
Las acciones rusas se producen en un contexto diplomático incierto. Putin ha condicionado cualquier acuerdo de tregua en Ucrania al levantamiento de las sanciones occidentales y ha propuesto la creación de un «gobierno temporal» en Kiev bajo supervisión internacional, idea que Trump calificó de provocación.
Estos movimientos en los puertos del Mar Negro y el Mar Caspio afectan directamente los flujos energéticos hacia Europa y Asia, generando incertidumbre en los mercados internacionales mientras se espera conocer el alcance real de los nuevos aranceles estadounidenses.