El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, lanzó una dura declaración contra Nicolás Maduro, negando rotundamente su legitimidad como presidente de Venezuela y calificándolo como el líder de una organización criminal.
«Maduro NO es el presidente de Venezuela y su régimen NO es el gobierno legítimo», declaró Rubio, en una de las posturas más contundentes adoptadas por la administración estadounidense hacia el gobierno venezolano.
Acusaciones de narcotráfico
Rubio fue más allá de las críticas políticas tradicionales al caracterizar a Maduro como «el jefe del Cartel de Los Soles, una organización narcoterrorista que se ha apoderado de un país». Esta referencia hace alusión a la estructura militar venezolana que, según autoridades estadounidenses, estaría involucrada en actividades de tráfico de drogas.
El funcionario estadounidense subrayó que Maduro «está acusado formalmente por introducir drogas en los Estados Unidos», haciendo referencia a los cargos criminales que pesan sobre el mandatario venezolano en cortes estadounidenses.
Escalada en la tensión diplomática
Esta declaración marca una escalada significativa en la retórica oficial estadounidense hacia Venezuela. Al negar completamente la legitimidad del gobierno de Maduro y equipararlo con una organización criminal, Rubio establece una posición que va más allá del tradicional no reconocimiento diplomático.
La caracterización de «narcoterrorista» conecta directamente con las preocupaciones de seguridad nacional estadounidense, particularmente en el contexto de la crisis de drogas que afecta al país norteamericano.
Contexto de las acusaciones
Estados Unidos mantenía desde 2020 una recompensa de 15 millones de dólares, la cual fue aumentada este año a 25 millones, por información que conduzca a la captura de Maduro, acusado de narcotráfico y conspiración. Estas acusaciones forman parte de una estrategia más amplia de presión legal y económica contra el gobierno venezolano.
La declaración de Rubio reafirma la posición de Washington de considerar a Edmundo González Urrutia y posteriormente a otros líderes opositores como los representantes legítimos de Venezuela, aunque esta posición ha perdido fuerza en algunos países que inicialmente la respaldaron.
Las declaraciones del Secretario de Estado llegan en un momento de renovada atención internacional sobre la situación venezolana, mientras continúa la crisis política, económica y humanitaria que ha llevado a millones de venezolanos a emigrar de su país.