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La entrega del Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado se convirtió en un acto de profundo significado para la diáspora venezolana. En la ceremonia celebrada este miércoles en Oslo, la líder opositora venezolana, cuya presencia se concretó tras el evento, envió un discurso que fue leído por su hija, Ana Corina Sosa, y que resonó como una promesa de esperanza y un llamado a la acción internacional.
El mensaje central de Machado no solo narró la «larga marcha hacia la libertad» de su país, sino que se enfocó en el futuro, apelando al anhelo más profundo de los millones de venezolanos que se han visto forzados a emigrar.
«Pronto, el mundo presenciará el regreso de los nuestros a casa, y yo estaré allí,» fue la frase que marcó el discurso, proyectando una visión de cambio político que permitirá la reunificación familiar en Venezuela.
La líder opositora enmarcó su relato en la travesía colectiva de un pueblo que, a pesar de la crisis humanitaria y la represión, se ha levantado para reclamar su destino.
El Nobel denuncia alianzas autoritarias
La ceremonia se vio marcada no solo por las palabras de Machado, sino por las firmes declaraciones del Instituto Nobel. El presidente del Comité, Jørgen Watne Frydnes, aprovechó el evento para lanzar una dura condena al régimen de Nicolás Maduro, exigiendo su renuncia y denunciando sus alianzas internacionales.
Frydnes acusó directamente a Cuba, Rusia, China e Irán de hacer «más brutal» al régimen venezolano, mencionando incluso la conexión con el grupo terrorista Hezbollah. Según el Comité, esta «alianza autoritaria» provee a Venezuela de armas, sistemas de vigilancia y vías económicas cruciales para la supervivencia del gobierno actual.
La entrega del galardón puso en primer plano la crisis de derechos humanos en Venezuela y la resistencia de la sociedad civil, destacando que el premio se otorgaba en nombre de «millones de venezolanos» que luchan por la dignidad soberana y los derechos individuales consagrados en la constitución republicana de 1811.
La presencia de Machado y la agenda protocolar
Aunque la líder opositora no pudo estar presente al momento exacto de la lectura de su discurso, su equipo confirmó que logró viajar a Noruega y se esperaba su llegada a Oslo en las próximas horas para cumplir con una agenda protocolar post-ceremonia.
La presencia de su hija, Ana Corina Sosa Machado, recogiendo el premio en su nombre, simbolizó la resistencia de las familias afectadas por la dictadura y reforzó el mensaje de unidad y esperanza de la galardonada.
