En un escenario apocalíptico, la India está enfrentando una crisis sin precedentes mientras las temperaturas alcanzan niveles insoportables. El miércoles, la zona de Mungeshpur, en las afueras de Nueva Delhi, registró una marca escalofriante de 52.3 grados centígrados, estableciendo un nuevo récord en la capital del país.
Estas temperaturas prácticamente invivibles han sumido a la nación en una lucha desesperada por conseguir agua y mantenerse hidratada. La escasez hídrica se ha convertido en un problema crítico, obligando al gobierno de Nueva Delhi a imponer restricciones severas en el suministro de agua y desplegar equipos para controlar su uso.
La ola de calor sofocante, que ha durado semanas, ha obligado al cierre de escuelas en algunas áreas y ha incrementado el riesgo de insolación para los trabajadores que laboran al aire libre. El departamento meteorológico de la India ha puesto en alerta máxima a varios estados, advirtiendo que las altas temperaturas persistirán en toda la región durante los próximos días.
Mientras la capital registraba 49.9 grados Celsius (122 grados Fahrenheit) el martes, los estados vecinos de Punjab, Haryana y Rajastán tampoco se han salvado de este infierno climático. Un lugar en Rajastán superó la marca de 50 grados Celsius (122 grados Fahrenheit), un nivel crítico que desafía los límites de la supervivencia humana.
Esta crisis de calor extremo no solo afecta a los seres humanos, sino también a la vida silvestre. Los conservacionistas advierten que las gacelas indias en peligro de extinción, conocidas como chinkaras, se enfrentan a una grave escasez de agua, lo que pone en riesgo su supervivencia.
Aunque los servicios meteorológicos de la India prevén que las temperaturas «probablemente» se reducirán a partir del próximo jueves, el calor extremo se está convirtiendo rápidamente en una crisis de salud pública en el país. Con el calentamiento global en aumento, estas olas de calor se están volviendo más intensas y frecuentes, exacerbando la escasez de agua y poniendo en peligro a decenas de millones de personas que carecen de agua corriente.
La India se encuentra al límite, enfrentando una situación que desafía la capacidad de supervivencia humana. Es un llamado de atención urgente para abordar los efectos devastadores del cambio climático y adoptar medidas contundentes para proteger a su población y sus recursos naturales.