En una jornada histórica, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer elegida como presidenta de México. Su contundente victoria con más del 57% de los votos le otorga un sólido mandato para enfrentar los principales desafíos del país.
La sucesora de Andrés Manuel López Obrador tendrá que combatir la violencia del narcotráfico, reactivar la economía y abordar la crisis migratoria. Asimismo, buscará redefinir las relaciones con Estados Unidos para profundizar los lazos comerciales.
El triunfo de Sheinbaum consolida el proyecto de izquierda iniciado por AMLO y su alianza «Sigamos haciendo historia» reforzó su control en el Congreso, facilitando la implementación de su agenda.
La nueva mandataria recibió un claro mensaje ciudadano: poner fin a la ola de ataques y asesinatos de políticos, revertir el déficit fiscal y la baja inversión extranjera, así como resolver el drama humanitario de la migración indocumentada.
En el plano internacional, Sheinbaum rechaza el cierre de fronteras propuesto por Joe Biden y aboga por un mecanismo de cooperación regional. Además, planea negociar una estrategia de «nearshoring» para atraer inversiones sin importar su nacionalidad.
Con una hoja de ruta definida, Claudia Sheinbaum deberá demostrar su liderazgo para cumplir el mandato popular y alejarse de la sombra omnipresente de AMLO. ¡México tiene nueva presidenta!