Rehenes que permanecían cautivos en Gaza y prisioneros palestinos retenidos por Israel fueron liberados este lunes, marcando el inicio de un alto el fuego que busca poner fin a dos años de conflicto devastador en la Franja de Gaza. La guerra, que ha cobrado la vida de decenas de miles de palestinos, ha llegado a una pausa que genera esperanza, aunque persisten interrogantes cruciales sobre el futuro.
En un anuncio trascendental, Hamás comunicó la liberación de los restos de cuatro de los 28 rehenes israelíes fallecidos. Sin embargo, los detalles sobre la repatriación del resto de los cuerpos aún no se han esclarecido. Por su parte, Israel afirma haber liberado a más de 1.900 prisioneros como parte del acuerdo de alto el fuego.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un discurso ante el parlamento, expresó su «compromiso con esta paz», un mensaje que ha elevado las esperanzas de que este conflicto, que ha desestabilizado la región y dejado a numerosos cautivos en manos de milicias, pueda finalmente llegar a su conclusión.
La liberación de los prisioneros fue recibida con júbilo en Cisjordania y Gaza, donde multitudes se congregaron para recibir a los autobuses que los transportaban. En Tel Aviv, familias y amigos de los rehenes celebraron con alivio la noticia de la liberación de sus seres queridos.
En un intento por mediar en la situación, el Presidente estadounidense Donald Trump viajó a la región y se dirigió al Knéset, el parlamento israelí. Posteriormente, se dirigirá a Egipto para participar en una cumbre donde se discutirán el acuerdo y los planes para la etapa post-conflicto con otros líderes regionales.
El acuerdo de alto el fuego también contempla un aumento en la ayuda humanitaria destinada a Gaza, donde la situación humanitaria es crítica y algunas áreas enfrentan hambruna.
El conflicto se desencadenó tras un ataque sorpresa liderado por Hamás en el sur de Israel en octubre de 2023, que resultó en la muerte de aproximadamente 1.200 personas y la toma de 251 rehenes. La ofensiva israelí posterior ha causado la muerte de más de 67.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La guerra ha devastado gran parte de Gaza, desplazando a cerca del 90% de sus dos millones de habitantes. Además, ha provocado tensiones en la región, protestas a nivel mundial y acusaciones de genocidio contra Israel, las cuales han sido negadas por el gobierno israelí.
La liberación de rehenes y prisioneros ha generado un sentimiento de alivio en ambos lados del conflicto. En Tel Aviv, miles de israelíes siguieron las transmisiones en vivo de los traslados de rehenes. Los rehenes liberados, todos hombres, se reunieron con sus familias en emotivos encuentros.
En Cisjordania, palestinos celebraron la llegada de autobuses con prisioneros liberados. Israel ha liberado a más de 1.900 prisioneros y detenidos como parte del acuerdo, algunos de los cuales fueron enviados a Egipto.
El Foro de Familias de Rehenes expresó su consternación por el hecho de que solo cuatro cuerpos fueran devueltos inicialmente. Una comisión internacional trabajará para localizar a los rehenes fallecidos que no sean devueltos en un plazo de 72 horas.
El regreso de los rehenes marca el cierre de un capítulo doloroso para Israel, donde la sociedad ha estado profundamente conmovida por la situación de los cautivos.
En su discurso ante el Knéset, Trump instó a los legisladores israelíes a trabajar por la paz, afirmando que Israel ha logrado todo lo que puede por la fuerza de las armas.
A pesar del optimismo expresado, persisten desafíos importantes, como el desarme de Hamás, al cual el grupo se niega. El futuro gobierno de Gaza también sigue siendo incierto.
Trump se dirigirá a Egipto para participar en una cumbre con líderes de más de 20 países para discutir el futuro de Gaza y el Medio Oriente en general. El plan prevé un papel futuro para la Autoridad Palestina, así como una fuerza de seguridad internacional liderada por árabes en Gaza. La posibilidad de un futuro Estado palestino también está sobre la mesa.