La melatonina, un suplemento popular para conciliar el sueño, está bajo la lupa tras la presentación de un estudio en la American Heart Association que sugiere una posible conexión entre su uso prolongado y un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca. Aunque la melatonina es ampliamente utilizada, los expertos instan a la cautela y a interpretar los resultados con matices importantes.
Según la Cleveland Clinic, la melatonina es una hormona natural producida por la glándula pineal, crucial para regular el ciclo sueño-vigilia. Su liberación aumenta en la oscuridad, preparando al cuerpo para el descanso, y disminuye con la luz. La melatonina sintética, disponible como suplemento, no induce directamente el sueño, sino que señala al organismo que es hora de relajarse.
El estudio, que analizó registros médicos de más de 130,000 adultos con insomnio durante cinco años, reveló que aquellos que consumieron melatonina durante al menos un año mostraron un riesgo de insuficiencia cardíaca del 4.6%, en comparación con el 2.7% en el grupo que no la consumió. Esto representa un aumento significativo en el riesgo, con más hospitalizaciones y mayor probabilidad de fallecimiento por cualquier causa.
Sin embargo, los expertos enfatizan que este es un estudio observacional, lo que significa que no puede establecer una relación de causa y efecto. El Dr. Ekenedilichukwu Nnadi, autor principal del estudio, advierte que los hallazgos solo muestran una asociación, no una prueba de causalidad. Otros especialistas, como el Dr. Andrew W. McHill de la Oregon Health & Science University, señalan que la investigación plantea más preguntas que respuestas.
Una limitación importante del estudio es que no consideró la dosis de melatonina ni la gravedad del insomnio, factores que podrían influir en el riesgo cardíaco. Además, el Dr. Sujay Kansagra de Duke Health sugiere que la melatonina podría ser un simple espectador inocente, y que el insomnio en sí, o una condición de salud subyacente, podría ser el verdadero responsable del aumento del riesgo.
En cuanto a la eficacia de la melatonina, la Dra. Phyllis Zee de Northwestern Medicine afirma que, en la mayoría de los estudios, no es más efectiva que un placebo para tratar el insomnio crónico. Si bien puede ser útil para ajustar el horario de sueño en casos de desfase horario o cambios de turno, no es una solución eficaz a largo plazo.
Los expertos coinciden en que es fundamental priorizar intervenciones como la terapia cognitivo-conductual, que ha demostrado mayor eficacia y seguridad para tratar el insomnio crónico. Esta recomendación es respaldada por la American Heart Association y el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.
Un aspecto preocupante es que, en Estados Unidos, la melatonina se comercializa como suplemento dietético y no está regulada con los mismos estándares que un medicamento. Estudios han demostrado que la dosis real puede variar ampliamente respecto a lo que figura en la etiqueta, y en algunos productos incluso se ha detectado la presencia de serotonina.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) recomienda consultar a un profesional de la salud antes de tomar melatonina, especialmente en personas con antecedentes cardíacos. El Consejo para la Nutrición Responsable (CRN) aconseja limitar su uso a situaciones ocasionales y bajo supervisión médica.
En conclusión, aunque la melatonina sigue siendo de acceso libre, su consumo debe evaluarse críticamente y bajo supervisión especializada. Los expertos recuerdan que las estrategias realmente eficaces para mejorar el sueño, como la terapia conductual y la adopción de hábitos saludables, implican un compromiso mayor que simplemente recurrir a un suplemento.
Panamá Noticias Network Panamá Noticias Network, Tu Portal con las Mejores Noticias de Panamá y el Mundo.
