Telegram defiende su cumplimiento legal tras la detención de su fundador en Francia

Redacción PNN 26/08/2024

La popular aplicación de mensajería Telegram se encuentra en el centro de una controversia internacional tras la detención de su fundador y CEO, Pável Dúrov, en Francia. La empresa ha respondido enérgicamente, afirmando su pleno cumplimiento de las leyes de la Unión Europea y defendiendo la integridad de su fundador.

Dúrov, de 39 años, fue detenido el sábado por la noche en el aeropuerto de París-Le Bourget, cuando llegaba en su avión privado desde Azerbaiyán. La detención se basó en una orden emitida por la oficina de menores (OFMIN) de la Dirección Nacional de Investigación Criminal francesa, como parte de una investigación preliminar.

Las autoridades francesas alegan que la falta de moderación en Telegram y la escasa cooperación de Dúrov con las autoridades, sumadas a las características de la plataforma como números desechables y criptografía, facilitan delitos como el tráfico de drogas, la pedofilia y el fraude.

En respuesta, Telegram emitió un comunicado rechazando estas acusaciones. La empresa, con sede en Dubai, afirmó que «cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales» y que su moderación «se encuentra dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente».

Telegram también defendió a Dúrov, asegurando que «no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa». La plataforma calificó de «absurdo» responsabilizar a una plataforma o su propietario por el mal uso que algunos usuarios puedan hacer de ella.

La empresa destacó su importancia global, señalando que «casi mil millones de usuarios en todo el mundo utilizan Telegram como medio de comunicación y como fuente de información vital».

Mientras tanto, un juez de instrucción francés ha prolongado la detención de Dúrov, quien posee la nacionalidad de Emiratos Árabes Unidos, Rusia y Francia. Telegram ha expresado su esperanza de una «pronta resolución de esta situación».

Este incidente plantea importantes cuestiones sobre la responsabilidad de las plataformas digitales y el equilibrio entre la privacidad de los usuarios y la seguridad pública. El desenlace de este caso podría tener implicaciones significativas para el futuro de la mensajería encriptada y la regulación de las redes sociales en Europa y más allá.