La fiebre por las muñecas Labubu ha tomado al mundo por sorpresa, convirtiéndose en un fenómeno global impulsado por celebridades de la talla de Rihanna y Dua Lipa. Estas criaturas con aspecto de elfo, creadas por el fabricante chino Pop Mart, han generado largas colas en tiendas de todo el mundo, desde Shanghái hasta Londres, e incluso han provocado altercados por conseguirlas.
Pero ¿qué son exactamente las Labubu y por qué han causado tal revuelo? Labubu es el nombre de un personaje de la serie de juguetes «The Monsters», creada por el artista hongkonés Kasing Lung. Se caracterizan por sus orejas puntiagudas, grandes ojos y una sonrisa traviesa que muestra nueve dientes. Aunque algunos las encuentran adorables, otros las consideran extrañas, pero lo cierto es que han conquistado a un público amplio y diverso.
La popularidad de las Labubu ha beneficiado enormemente a Pop Mart, cuyas ganancias se han triplicado en el último año. Algunos incluso sugieren que han revitalizado el poder blando chino, que se había visto afectado por la pandemia y las tensiones con Occidente.
Pop Mart comenzó como una tienda de artículos varios en Pekín en 2010, pero fue el éxito de las cajas sorpresa lo que impulsó su crecimiento. En 2016, lanzaron la primera serie de muñecas Molly, y en 2019 se unieron a Kasing Lung para explotar los derechos de Labubu. En diciembre de 2020, la empresa comenzó a cotizar en la Bolsa de Hong Kong, y sus acciones se dispararon más del 500% en el último año.
Actualmente, las muñecas Labubu se venden en tiendas físicas y virtuales en más de 30 países, aunque muchas han suspendido temporalmente las ventas debido a la abrumadora demanda. Las ventas fuera de China continental representaron casi el 40% de los ingresos totales de Pop Mart en 2024.
La globalización de las Labubu se debe en parte a la influencia de celebridades como Lisa de Blackpink, quien publicó fotos en Instagram con varias muñecas Labubu en abril de 2024. Posteriormente, Rihanna, Kim Kardashian y David Beckham también mostraron su apoyo a estas muñecas, convirtiéndolas en un fenómeno internacional.
El precio asequible de las Labubu, que oscila entre US$18 y US$50, también ha contribuido a su popularidad. Aunque la demanda ha elevado los precios en el mercado de segunda mano, el precio original es accesible para la mayoría de los consumidores.
Pero más allá de las celebridades y el precio, ¿qué hay detrás de la obsesión por las Labubu? Como la mayoría de las tendencias virales, su atractivo es difícil de explicar. Algunos analistas sugieren que representan un escape emocional y un antiperfeccionismo, mientras que otros destacan su capacidad para mostrar la creatividad y la cultura china en un idioma universal.
Independientemente de la razón, las Labubu han llegado para quedarse. Su popularidad sigue creciendo en las redes sociales, y cada vez es más común verlas en bolsos, escritorios y estanterías de personas de todas las edades. La búsqueda del «perseguidor», una edición especial de la serie, añade emoción a la experiencia de compra, convirtiendo la adquisición de una Labubu en una pequeña victoria personal.