El exitoso filme animado de Pixar, «Intensamente» (Inside Out), estrenado en 2015, tiene una historia detrás que pocos conocen. Su director, Pete Docter, reveló que la inspiración para esta película surgió de sus propias experiencias como padre y, en particular, de los cambios emocionales que observó en su hija Elie durante su preadolescencia.
Docter notó cómo su hija de 11 años comenzaba a perder parte de su alegría infantil, volviéndose «más callada y retraída». Este proceso de transformación, común en el desarrollo de los niños, llevó al director a reflexionar sobre las complejidades de las emociones humanas y cómo estas evolucionan con la edad.
«Ver a mi hija me ponía un poco triste», confesó Docter en una entrevista con The Washington Post. El cineasta observó cómo Elie enfrentaba nuevos desafíos, como la presión por los exámenes y otras experiencias fuera del entorno familiar, lo que le inspiró a explorar estos temas en la película.
La decisión de ambientar la historia en la mente, en lugar del cerebro, permitió a Docter y su equipo abordar los procesos psicológicos de una manera más abstracta y accesible para el público. «No hay vasos sanguíneos ni dendritas, es un poco más abstracto», explicó el director.
El filme no solo refleja las experiencias de Elie, sino también los propios recuerdos de Docter de su infancia. La creación del personaje Bing Bong, por ejemplo, se basó en un amigo imaginario que el director tuvo de niño.
«Intensamente» se convirtió en un éxito de crítica y taquilla, recaudando 857 millones de dólares en su estreno. Recientemente, en junio de 2024, se lanzó la esperada secuela, que ya ha alcanzado los 799 millones de dólares en taquilla mundial.
La historia detrás de «Intensamente» nos recuerda cómo las experiencias personales pueden transformarse en arte y conectar con millones de personas en todo el mundo, explorando temas universales como el crecimiento y las emociones humanas.