Nvidia y AMD, gigantes tecnológicos estadounidenses, han alcanzado un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos que marcará un hito en la regulación de exportaciones. A partir de ahora, ambas compañías cederán el 15% de sus ingresos generados por la venta de chips avanzados en China, incluyendo aquellos destinados a aplicaciones de inteligencia artificial (IA). Este acuerdo, revelado por el Financial Times, permite a Nvidia y AMD reanudar la venta de estos semiconductores en el mercado chino, después de las recientes restricciones impuestas por Estados Unidos.
El acuerdo especifica que Nvidia transferirá el 15% de los ingresos provenientes de las ventas de sus chips H20 en China, mientras que AMD cederá el mismo porcentaje sobre los ingresos derivados de los chips MI308. Aunque el gobierno estadounidense recibirá estos fondos, aún no se ha determinado su destino final, según un funcionario citado por el Financial Times.
Expertos en regulación de exportaciones señalan que este acuerdo no tiene precedentes, ya que ninguna otra empresa estadounidense había aceptado ceder parte de sus ingresos a cambio de licencias de exportación. La medida se alinea con las políticas comerciales implementadas por la Administración Trump, enfocadas en incentivar la inversión nacional y evitar la imposición de aranceles, buscando fortalecer la economía estadounidense en medio de la creciente competencia tecnológica con China.
Nvidia, por su parte, ha respondido a las recientes acusaciones sobre posibles riesgos de ciberseguridad en su chip H20. Estas acusaciones surgieron tras comentarios difundidos por Yuyuan Tantian, una cuenta oficial vinculada a CCTV en la red social Weibo. Se argumentaba que técnicamente sería posible añadir funciones como rastreo, localización geográfica o apagado remoto en procesadores de IA. Nvidia ha negado rotundamente estas acusaciones, asegurando que la ciberseguridad es de «importancia crucial» para la empresa y que «no pone puertas traseras en sus chips para dar a nadie acceso o control en remoto».
La Administración del Ciberespacio de China (CAC) ya había solicitado a Nvidia, a finales de julio, pruebas que demostraran que su chip H20 no contenía características ocultas que permitieran el acceso remoto. Este episodio subraya la creciente rivalidad tecnológica y comercial entre Estados Unidos y China, donde ambos países consideran el sector de los semiconductores como estratégico, aunque China sigue dependiendo de proveedores externos para el suministro de estos componentes.
El chip H20 es un modelo de menor potencia diseñado específicamente por Nvidia para el mercado chino, como respuesta a las restricciones de exportación estadounidenses a los chips avanzados para IA. Este acuerdo entre Nvidia, AMD y el gobierno estadounidense representa un nuevo capítulo en la compleja relación entre las potencias tecnológicas y la regulación del comercio internacional.