El Gobierno de Panamá, liderado por el ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, se encuentra en negociaciones con la multinacional Chiquita Brands para lograr su retorno al país. Tras la salida de la empresa, que afectó significativamente la economía de la provincia de Bocas del Toro, el gobierno busca reactivar la contratación de personal y recuperar la producción bananera, un pilar histórico de las exportaciones panameñas.
Según el ministro Moltó, el presidente José Raúl Mulino tiene programada una reunión con el dueño de Chiquita Brands en Brasil el 28 de agosto. El objetivo principal es convencer a la empresa de volver a invertir en Panamá, luego del cierre de fincas bananeras que dejó a unos 5,000 trabajadores sin empleo debido a una prolongada huelga. El gobierno se muestra optimista sobre el resultado de estas negociaciones.
El anuncio de estas negociaciones se produce en un momento delicado. Extrabajadores de Chiquita han denunciado irregularidades en el pago de sus liquidaciones, especialmente para aquellos con más de 20 años de servicio. También se han reportado violaciones a los derechos de fuero de maternidad, lo que ha llevado a la presentación de demandas contra la empresa.
Uno de los puntos clave en la mesa de negociación es el compromiso de Chiquita de recontratar a personal en Bocas del Toro, la región más golpeada por su partida. El ministro Moltó ha enfatizado que este es un aspecto fundamental para el gobierno panameño. Sin embargo, no ha revelado detalles sobre las posibles concesiones que Panamá podría ofrecer para facilitar el regreso de la empresa.
Moltó sí mencionó que Chiquita Brands deberá realizar una inversión adicional para mantener las fincas en funcionamiento, un factor que está siendo evaluado en las negociaciones. Además, culpó a una directiva sindical de priorizar sus propios intereses y la politiquería sobre el bienestar de los trabajadores y el impacto económico en la provincia.
Antes de su salida, Chiquita Brands reportó pérdidas millonarias superiores a los 10 millones de dólares. El presidente Mulino ha descartado cualquier compensación económica por parte del Estado a la empresa, a pesar de las pérdidas sufridas por los bloqueos en Bocas del Toro. No obstante, el gobierno se ha comprometido a mediar para facilitar su retorno.
En paralelo a estas negociaciones, el ministro Moltó, junto con el ministro del Desarrollo Agropecuario y el presidente de la Asamblea, están promoviendo las oportunidades que Panamá busca aprovechar a través de su acercamiento al Mercosur. Se están realizando recorridos por diferentes provincias para explicar a los productores las ventajas de este acuerdo complementario, que no es un tratado de libre comercio, sino una oportunidad para integrarse a la quinta economía del mundo.
También se están impulsando las exportaciones de carne a Estados Unidos. El embajador estadounidense visitó recientemente una planta cárnica panameña, lo que acerca a Panamá a la certificación necesaria para exportar carne a ese país. El ministro Moltó se muestra confiado en que Panamá logrará esta certificación.
En resumen, el gobierno panameño apuesta por el retorno de Chiquita Brands como un impulso para la economía de Bocas del Toro y el sector exportador. Sin embargo, las negociaciones se desarrollan en un contexto de reclamos laborales y la necesidad de equilibrar los intereses de la empresa con el bienestar de los trabajadores y la economía local. ¿Podrá Panamá recuperar a su histórico exportador bananero?