En marzo, los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron un 0,4%, superando las expectativas previas. Este incremento se debió principalmente al alza en los costos de la gasolina y la vivienda, generando incertidumbre sobre si la Reserva Federal comenzará a recortar las tasas de interés en junio.
El índice de precios al consumidor (IPC) también aumentó un 3,5% en los últimos 12 meses hasta marzo, superando la tasa objetivo de inflación del 2% establecida por la Fed. Aunque este aumento anual ha disminuido desde su máximo en junio de 2022, la tendencia desinflacionaria se ha ralentizado en los últimos meses.
Tras un crecimiento del empleo en marzo mayor de lo esperado y un descenso en la tasa de desempleo, algunos economistas han retrasado las expectativas de recorte de tasas hasta julio, mientras que otros aún creen que la Fed actuará en junio. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha indicado que el banco central no tiene prisa por reducir los costos de endeudamiento.
Los mercados financieros estiman una probabilidad del 56,0% de que la Fed recorte las tasas en su reunión de junio. La Reserva Federal ha mantenido su tipo de interés oficial en el rango de entre 5,25% y 5,50% desde julio, elevándolo en 525 puntos básicos desde marzo de 2022.