India enfrenta nuevos aranceles de EEUU con acuerdos de libre comercio y resiliencia interna. El gobierno indio ha presentado su primera evaluación económica tras la imposición de aranceles del 50% por parte de Estados Unidos, destacando una estrategia integral para mitigar el impacto económico. La estrategia se centra en fortalecer la demanda interna, diversificar los mercados de exportación y proteger a las empresas locales.
Según el Informe Económico Mensual de julio, publicado por el Ministerio de Finanzas de India, los aranceles estadounidenses representan un riesgo a corto plazo para las exportaciones. Sin embargo, el gobierno confía en que la colaboración entre el sector público y privado minimizará las perturbaciones y mantendrá la competitividad global del país.
La diversificación de mercados es una prioridad clave. India ha puesto en marcha acuerdos de libre comercio con el Reino Unido y la Asociación Europea de Libre Comercio. Además, se están llevando a cabo negociaciones con la Unión Europea, Perú y Estados Unidos. Estas iniciativas buscan asegurar la estabilidad del comercio exterior y reducir la vulnerabilidad ante las medidas arancelarias.
Los aranceles estadounidenses afectan actualmente a exportaciones indias valoradas en aproximadamente 60.000 millones de dólares. Los sectores más afectados son los textiles y la joyería, que son intensivos en mano de obra. La industria farmacéutica fue excluida de los aranceles para evitar perjuicios a los consumidores estadounidenses.
En el ámbito interno, el informe subraya la importancia de fortalecer la capacidad productiva nacional y la resiliencia de la demanda doméstica. Se busca que las empresas con mayor capacidad financiera absorban el impacto económico a corto plazo, permitiendo que las pequeñas y medianas empresas emerjan fortalecidas.
La economía india se basa en fundamentos sólidos. La agencia S&P elevó la calificación soberana a “BBB”, la inflación se mantiene controlada en 1,6%, y el mercado laboral muestra signos de mejora. Estos factores contribuyen a sostener la actividad económica mientras se gestionan las perturbaciones externas.
El informe destaca la importancia de la coordinación entre el gobierno y el sector privado para transformar los desafíos en oportunidades. La postura de Nueva Delhi es afrontar las tensiones comerciales sin comprometer la estabilidad macroeconómica.
La reacción oficial de India ante los aranceles fue contundente. El gobierno calificó la medida como “injusta, injustificada e irrazonable”. El primer ministro Narendra Modi prometió medidas para amortiguar el impacto, incluyendo reducciones de impuestos internos, y reafirmó su compromiso con la autosuficiencia económica.
India también defendió su política energética, destacando que en 2024, el 36% de las importaciones de crudo provinieron de Rusia. Esto permitió ahorrar miles de millones de dólares y mantener estables los precios internos de los combustibles. El Ministerio de Asuntos Exteriores recordó que Estados Unidos había alentado la compra de crudo ruso cuando Europa buscaba alternativas tras la invasión de Ucrania.
En resumen, India está implementando una estrategia multifacética para hacer frente a los aranceles estadounidenses, que incluye la diversificación de mercados, el fortalecimiento de la economía interna y la colaboración entre el sector público y privado. El país busca transformar los desafíos en oportunidades y mantener su estabilidad macroeconómica en un contexto comercial global complejo.