En el marco del Foro Económico Mundial de Dalian, el primer ministro chino Li Qiang ha respondido a las acusaciones de Estados Unidos y la Unión Europea sobre supuestas subvenciones injustas y un posible exceso de capacidad en la producción de vehículos eléctricos y baterías de litio.
Li Qiang argumentó que el éxito de China en estas industrias se debe a sus «propias ventajas comparativas únicas» y no a prácticas desleales. «La producción china de vehículos eléctricos avanzados, baterías de iones de litio y productos fotovoltaicos satisface primero nuestra demanda interna, pero también enriquece la oferta mundial», declaró el primer ministro.
Estas declaraciones se producen en un momento de creciente tensión comercial. La UE considera imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos, mientras que Estados Unidos ya ha anunciado incrementos arancelarios en importaciones chinas, incluyendo baterías para vehículos eléctricos.
China sostiene que su ventaja competitiva se debe a una inversión temprana en tecnologías verdes y a las economías de escala resultantes. Li enfatizó que «la continua aparición de economías de escala puede diluir eficazmente los costes de innovación de las empresas».
Por su parte, Pekín ha advertido a Bruselas sobre los riesgos de intensificar la guerra comercial y ha iniciado una investigación antidumping sobre las importaciones de carne de cerdo de la UE.
A pesar de las tensiones, algunos expertos ven la situación como una oportunidad de aprendizaje. Benoit Boulet, profesor de la Universidad McGill, comentó: «China ha avanzado mucho en la producción de estos coches a bajo coste… así que es una lección para nosotros, que debemos intentar ponernos las pilas y ser mejores».
Li Qiang concluyó su intervención mostrando confianza en la economía china, proyectando un crecimiento del 5% para este año y destacando el papel crucial de las nuevas industrias en el desarrollo económico del país.