La suplencia de Federico Valverde en el partido de Champions League contra el Kairat de Kazajistán ha encendido las alarmas en el Real Madrid. El jugador uruguayo, que venía siendo un pilar fundamental en el esquema del equipo y portando la cinta de capitán, no solo no fue titular, sino que tampoco ingresó al campo de juego, generando una ola de especulaciones y controversia en la prensa y entre los aficionados. La decisión del técnico Xabi Alonso, quien justificó la suplencia como una medida para dosificar al jugador, no ha convencido a muchos, especialmente después de las declaraciones públicas de Valverde sobre su posición en el campo.
Valverde, conocido por su polivalencia, ha expresado en varias ocasiones su incomodidad al jugar como lateral derecho, una posición que ha ocupado debido a las lesiones de otros jugadores. «No nací para jugar de lateral, no crecí jugando ahí. Fue un momento de emergencia», declaró el uruguayo, dejando claro que prefiere desempeñarse en el mediocampo, donde considera que puede aportar más al equipo. A pesar de ello, Valverde siempre ha mostrado su disposición a jugar donde el entrenador lo necesite: «Siempre estoy a disposición, aprendo la posición nueva si hace falta».
Sin embargo, su suplencia y su actitud durante el partido contra el Kairat, donde se le vio aislado del grupo de suplentes, alimentaron los rumores sobre una posible desavenencia con el entrenador o con la directiva del club. Ante la creciente controversia, el propio Valverde recurrió a las redes sociales para aclarar su postura y desmentir cualquier tipo de conflicto. «He leído varios artículos dañando mi persona. Sé que he tenido partidos malos, soy consciente. No me escondo y doy la cara. Realmente estoy triste», escribió el jugador en su comunicado.
Valverde también desmintió rotundamente cualquier negativa a jugar en una posición determinada: «De mí pueden decir muchas cosas, pero bajo ningún punto de vista pueden decir que me niego a jugar. He dado todo y más por este club, he jugado fracturado, lesionado y jamás me he quejado ni he pedido un descanso». El uruguayo reafirmó su compromiso con el Real Madrid y su disposición a jugar donde sea necesario: «Dejé el alma en este club y lo seguiré haciendo, aunque a veces no alcance o no esté jugando como quisiera, lo juro por mi orgullo que jamás me rendiré y lucharé hasta el final jugando donde sea».
La polémica suplencia de Valverde llega en un momento crucial de la temporada, con el Real Madrid luchando por consolidarse en la Champions League y en la liga española. La situación ha generado un debate sobre la gestión del equipo por parte de Xabi Alonso y sobre el papel de Valverde en el futuro del club. Si bien el jugador ha expresado su compromiso y disposición, queda por ver cómo se resolverá esta controversia y cómo afectará al rendimiento del equipo en los próximos partidos. La afición madridista espera que la situación se aclare pronto y que Valverde vuelva a ser el jugador determinante que ha demostrado ser desde su llegada al club en 2018.