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La noche del 17 de agosto de 2025 quedará grabada en la memoria de los aficionados del Santos FC como una de las más amargas. El equipo de la Vila Belmiro sufrió una humillante derrota 6-0 ante el Vasco da Gama en el mismísimo estadio Morumbi, marcando la peor goleada sufrida por Neymar en su carrera y la más abultada como local en el Campeonato Brasileño. Este resultado no solo desató la furia de la afición, sino que también provocó la destitución fulminante del entrenador Cleber Xavier, sumiendo al club en una profunda crisis deportiva y emocional.
El marcador adverso representó un hito negativo tanto para el Santos como para Neymar. Nunca antes el astro brasileño había perdido un partido por semejante diferencia. Sus derrotas más abultadas hasta el momento habían sido por 4-0, una con el Santos ante el Barcelona en la final del Mundial de Clubes de 2011 y otra con el Barcelona frente al PSG en los octavos de final de la Champions League de 2017.
La derrota ante el Vasco da Gama superó cualquier antecedente en los 98 años de enfrentamientos entre ambos clubes, convirtiéndose en la mayor goleada recibida por el equipo de Pelé como local en la liga brasileña. Este revés dejó al Santos en la 15° posición de la tabla, a solo dos puntos de la zona de descenso, aumentando la preocupación entre los seguidores del ‘Peixe’.
La reacción de Neymar al final del partido fue un reflejo del impacto emocional que sufrió. Visiblemente afectado, abandonó el campo entre lágrimas, cubriéndose el rostro con la camiseta. Fernando Diniz, entrenador del Vasco da Gama y ex seleccionador de Brasil, se acercó para consolarlo. Ante los medios, Neymar no pudo ocultar su frustración: “Estoy totalmente decepcionado con nuestro juego. Ustedes tienen todo el derecho a protestar, pero sin violencia, aunque sí tienen derecho a insultar. Es un sentimiento de mucha vergüenza. Nunca había pasado por esto en mi vida”.
El jugador, que aspira a regresar a la selección brasileña bajo la dirección de Carlo Ancelotti, reconoció que la afición tenía motivos para expresar su descontento, describiendo la jornada como la mayor vergüenza de su vida. La imagen de Neymar llorando en el césped, abrazado por Diniz, se convirtió en el símbolo de la humillación sufrida por el Santos. Gran parte de los 53.000 espectadores que acudieron al Morumbi con la esperanza de ver una actuación memorable de su ídolo terminaron dando la espalda al equipo.
Las consecuencias de la derrota no se hicieron esperar. Minutos después del encuentro, el club anunció la rescisión del contrato de Cleber Xavier. Alexandre Mattos, director deportivo del Santos, compareció ante la prensa para pedir disculpas a la afición y calificó la derrota como una “tragedia”. Mattos anticipó que el club buscará un nuevo entrenador en el mercado.
En medio de la conmoción, Neymar compartió en sus redes sociales dos mensajes tras el 0-6. Publicó una imagen suya en blanco y negro con el título “Santos no merece esto” y una captura de pantalla de una conversación por WhatsApp con su hijo Davi Lucca, quien le brindó su apoyo incondicional.
Mientras tanto, la directiva del Santos analiza posibles reemplazantes para el banquillo. El argentino Jorge Sampaoli, actualmente sin club, figura como la principal opción. También se menciona a Juan Pablo Vojvoda, ex DT de Fortaleza.
