El Manchester City ha lanzado una contraofensiva legal contra la Premier League en medio del escándalo por presuntas infracciones financieras. Esta «guerra civil», como la denominan los medios británicos, podría sacudir los cimientos del fútbol inglés y alterar drásticamente el panorama del juego profesional.
A puertas de la audiencia crucial en noviembre, donde se debatirán las 115 infracciones que podrían llevar al descenso de los Ciudadanos, los propietarios han iniciado una «acción legal sin precedentes» contra el organismo rector de la Premier League. Su objetivo: tumbar las reglas de transacciones entre partes asociadas (APT) que regulan los acuerdos comerciales con empresas vinculadas a los dueños de los clubes.
El Manchester City, controlado por la familia real de Emiratos Árabes Unidos bajo el liderazgo de Sheikh Mansour, alega que estas normativas son «ilegales» y discriminatorias, diseñadas para frenar el éxito arrollador del equipo. Describen esta situación como una «tiranía de la mayoría» por parte de sus rivales.
A partir del próximo lunes 10 de junio, se abrirá un período de dos semanas de audiencias en las que el City buscará poner fin a las reglas del APT. Si tienen éxito, los clubes financiados por enormes fortunas podrían realizar acuerdos de patrocinio sin la supervisión de un tribunal independiente, aumentando «enormemente» los ingresos y el dinero disponible para fichajes.
Esta contraofensiva legal parece ser una estrategia del Manchester City para llegar fortalecido al juicio clave de noviembre, donde se determinará si infringieron 115 regulaciones y reglas financieras entre 2009 y 2023, con el foco en patrocinios realizados por empresas vinculadas a Abu Dhabi. El resultado podría desembocar en multas millonarias o incluso el descenso del equipo.
Mientras tanto, los otros 19 clubes de la Premier League han sido invitados a participar en el debate legal, y más de la mitad ya han presentado testigos o evidencias para defender las reglas actuales. Se acusa al City de «ocultar pagos realizados por su propietario, Sheikh Mansour, a través de terceros y disfrazarlos como ingresos de patrocinio».
Con millones en juego y honorarios legales que se disparan, esta batalla judicial promete ser una de las más encarnizadas en la historia del fútbol inglés. Los rivales del Manchester City creen que su movimiento «destruirá la competitividad de la liga más popular del mundo», mientras que los Ciudadanos alegan discriminación y reclaman daños y perjuicios potencialmente millonarios.
En las próximas semanas, se definirá si las reglas del APT serán derribadas, lo que podría desatar una nueva era de gasto desmedido en el fútbol inglés. La Premier League enfrenta uno de sus mayores desafíos, y el futuro del deporte en el país podría cambiar para siempre.