En un partido amistoso disputado en Tokio, Japón propinó a Brasil una derrota histórica de 3-2, marcando la primera vez que la selección nipona vence a la Canarinha. El resultado adverso ha generado una ola de críticas en Brasil, especialmente dirigidas al defensor Fabrício Bruno, cuyo desempeño se vio empañado por errores cruciales que contribuyeron a la remontada japonesa.
El encuentro, celebrado en el estadio Ajinomoto, comenzó con dominio brasileño. El equipo, dirigido por Carlo Ancelotti, llegó a estar 2-0 arriba gracias a los goles de Paulo Henrique y Gabriel Martinelli en la primera mitad. Sin embargo, la segunda parte fue un completo revés para los sudamericanos. Japón, mostrando una notable mejoría, aprovechó los errores defensivos de Brasil para igualar y luego superar el marcador.
El primer gol de Japón llegó tras un error de Fabrício Bruno, quien cedió el balón a Minamino dentro del área, permitiendo que el jugador japonés descontara. Poco después, Nakamura igualó el partido tras un intento fallido de despeje, también protagonizado por Bruno. La remontada se completó con un gol de Ueda, quien superó a Beraldo en el juego aéreo, sellando así la victoria para Japón.
La derrota representa un hito negativo para Brasil, ya que es la primera vez que pierden un partido después de haber tenido una ventaja de dos goles. Además, la defensa brasileña, que había mostrado solidez en los encuentros anteriores bajo la dirección de Ancelotti, encajó tres goles, algo que no había ocurrido desde la llegada del técnico italiano.
La actuación de Fabrício Bruno ha sido objeto de duras críticas en los medios brasileños. Su error en el primer gol japonés y el autogol en el empate parcial han sido señalados como factores determinantes en la derrota. La prensa deportiva brasileña cuestiona su titularidad y exige una revisión de la defensa de cara a futuros compromisos.
Carlo Ancelotti tendrá la oportunidad de evaluar y ajustar el rendimiento de su equipo en los próximos amistosos de noviembre, probablemente contra Senegal y Túnez en Europa. Estos partidos serán cruciales para preparar a Brasil de cara a la Copa del Mundo 2026, donde se espera que la selección brasileña recupere su mejor forma y compita por el título.
La derrota ante Japón ha encendido las alarmas en Brasil y ha generado un intenso debate sobre el presente y el futuro de la selección. Ancelotti tendrá la tarea de corregir los errores y fortalecer el equipo para afrontar los desafíos que se avecinan, especialmente el Mundial 2026.