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Cristiano Ronaldo ha consolidado su estatus como uno de los deportistas mejor pagados del mundo tras firmar un contrato sin precedentes con el club saudí Al-Nassr. Este acuerdo, calificado como el «más lucrativo en la historia del deporte» por fuentes cercanas al club, asegura al astro portugués una serie de beneficios económicos y privilegios que superan cualquier contrato deportivo conocido hasta la fecha.
El contrato, que se extiende hasta que Ronaldo cumpla 42 años, garantiza al jugador un ingreso total de al menos 676 millones de dólares durante dos años. Su salario anual asciende a 244.57 millones de dólares, lo que se traduce en ganancias diarias cercanas a los 670,000 dólares. Además del salario base, Ronaldo recibió un bono de firma de 33.66 millones de dólares, que aumentará a 52.21 millones si decide extender su contrato por un segundo año. Estos incentivos aseguran la permanencia del jugador en un momento crucial para Al-Nassr y la liga saudí, que buscan consolidarse como un destino atractivo para el talento futbolístico internacional.
Pero el contrato va más allá de lo puramente salarial. Ronaldo también ha adquirido una participación del 15% en Al-Nassr, valorada en aproximadamente 45.34 millones de dólares. Esta participación lo convierte no solo en una figura clave en el campo de juego, sino también en un socio estratégico del club, involucrado en las decisiones y el crecimiento de la institución.
Además, el contrato incluye una serie de bonificaciones por rendimiento deportivo. Por cada gol que marque, Ronaldo recibirá 109,920 dólares, cifra que aumentará un 20% si ejerce la opción del segundo año. Por cada asistencia, el pago será de 54,960 dólares, con el mismo incremento potencial. Si Al-Nassr conquista el título de la Saudi Pro League, Ronaldo sumará un bono de casi 11 millones de dólares. En caso de obtener la Bota de Oro del torneo, el premio será de 5.50 millones de dólares adicionales. Y si el equipo logra clasificarse y ganar la Liga de Campeones de Asia, Ronaldo recibiría un bono adicional de 8.93 millones de dólares.
El contrato también establece una serie de condiciones exclusivas para Ronaldo y su familia. El club cubrirá los gastos de un equipo de 16 personas dedicadas exclusivamente a su servicio, incluyendo conductores, empleadas domésticas, cocineros, jardineros y agentes de seguridad. Todos los salarios y costos asociados a este personal ascienden a alrededor de 1.92 millones de dólares. Adicionalmente, Ronaldo dispondrá de un jet privado cuyo costo de operación, valorado en 5.50 millones de dólares, será absorbido por Al-Nassr.
Más allá de los beneficios directos, Ronaldo tendrá acceso a acuerdos de patrocinio con nuevas empresas saudíes y compañías del mercado asiático, que podrían generar hasta 82.44 millones de dólares durante la vigencia del contrato. Su imagen se utilizará para promocionar la Saudi Pro League y para atraer inversiones extranjeras, así como a otros futbolistas de primer nivel y patrocinadores internacionales interesados en asociarse con la liga y el país.
Al-Nassr y la dirección de la Saudi Pro League consideran la presencia de Ronaldo como fundamental, no solo por su aporte en el campo de juego, sino por su capacidad de posicionar a la liga en el escenario internacional. La retención de Ronaldo era vista como prioritaria, debido al impacto que su salida podría causar en el proyecto deportivo y comercial de la liga. Por este motivo, la entidad saudí accedió a las elevadas demandas salariales y a los beneficios extraordinarios que solicitó el jugador. Este contrato sin precedentes refuerza la estrategia de Arabia Saudita para consolidarse como un actor relevante en el fútbol internacional, utilizando la figura y el prestigio de Ronaldo como motor de atracción y proyección global.
