En un primer cruce de alto voltaje, el presidente Joe Biden y el exmandatario Donald Trump se enfrentaron en un tenso debate que puso de manifiesto sus profundas diferencias en temas clave tanto de la agenda doméstica como de la política exterior. Durante noventa minutos, ambos candidatos expusieron sus posturas sobre el derecho al aborto, la guerra en Ucrania, el conflicto en Medio Oriente, la situación económica, la migración indocumentada y la ofensiva global de China.
Desde el inicio del debate, moderado por los periodistas Dana Bash y Jake Tapper de CNN, quedó claro que Biden y Trump seguirían fieles a sus respectivas bases electorales. El ambiente tenso se hizo palpable cuando, al encontrarse en el estudio, ambos líderes evitaron darse la mano, reflejando una animosidad que ha marcado su relación durante más de cuatro años.
Economía y Migración en el Centro del Debate
El debate comenzó con una pregunta sobre la economía, en la que Biden defendió su gestión y sus políticas gubernamentales, mientras que Trump criticó la inflación, calificándola de «fuera de control». Ambos candidatos presentaron argumentos diametralmente opuestos en este tema crucial, dejando claro que la economía será un campo de batalla clave hasta las elecciones del 5 de noviembre.
En cuanto a la migración indocumentada, un tema que encabeza las encuestas de preocupación pública, Trump acusó a la administración Biden de permitir una crisis en la frontera sur, mientras que Biden respondió que su gobierno ha logrado reducir la migración ilegal en un 40% con medidas efectivas. La migración es un tema complejo que ambos candidatos utilizaron para apelar tanto a sus bases como al voto independiente.
Polémica sobre el Derecho al Aborto
El aborto fue otro tema candente del debate. Aunque Trump se mostró más indulgente que en ocasiones anteriores, defendiendo ciertas limitaciones impuestas por la Corte Suprema, Biden reafirmó su compromiso con el derecho al aborto, destacando las diferencias ideológicas y políticas entre ambos.
Política Exterior y Conflictos Globales
El debate también abordó asuntos de política exterior, con Trump criticando duramente el papel de Estados Unidos en la guerra de Ucrania y en el conflicto entre Israel y Hamas. Trump argumentó que la falta de liderazgo estadounidense ha permitido la agresión rusa y los ataques terroristas en Medio Oriente. Biden, por su parte, defendió su estrategia de apoyo a Ucrania y su postura diplomática en Gaza, aunque este tema le ha costado apoyo entre los votantes jóvenes que inicialmente respaldaron su agenda verde.
Momentos Clave y Ataques Personales
La tensión alcanzó su punto máximo cuando Biden acusó a Trump de ser un «delincuente convicto», en referencia a los 34 casos de corrupción por los que Trump ha sido condenado. Trump respondió cuestionando la capacidad cognitiva de Biden, sugiriendo que el presidente debería someterse a pruebas cognitivas.
Ambos candidatos utilizaron estos intercambios para fortalecer sus narrativas: Biden intentando mostrar a Trump como un peligro para la democracia, y Trump enfatizando la edad de Biden como un potencial riesgo para el país.
Sin Ventajas Decisivas
Al finalizar el debate, no hubo un claro ganador. Ambos candidatos se mantuvieron firmes en sus posiciones, evitando errores significativos y apelando directamente a sus electores. Con cinco meses por delante hasta las elecciones, tanto Biden como Trump tendrán que continuar trabajando para cruzar el umbral necesario para asegurar la victoria en noviembre.