El cirujano general de Estados Unidos, Vivek Murthy, ha declarado oficialmente la violencia armada como una crisis de salud pública en el país. Esta decisión sin precedentes se basa en un informe exhaustivo que revela datos alarmantes sobre el impacto de las armas de fuego en la sociedad estadounidense.
- Primera causa de muerte en menores Desde 2020, las armas de fuego se han convertido en la principal causa de muerte entre niños y adolescentes de 1 a 19 años, superando accidentes de tráfico y cáncer. En 2022, 48,204 personas murieron por heridas relacionadas con armas de fuego.
- Experiencia generalizada de violencia armada Más de la mitad de los adultos estadounidenses o sus familiares han experimentado algún incidente relacionado con armas de fuego. El 21% ha sido amenazado con un arma y el 19% tiene familiares fallecidos por esta causa.
- EE.UU. lidera en muertes por armas entre países ricos La tasa de mortalidad por armas de fuego en EE.UU. es 11.4 veces mayor que en otros 28 países de ingresos altos, representando el 83.7% de todas las muertes relacionadas con armas en estos países.
- Riesgos en el hogar El 56% de las muertes no intencionadas por armas de fuego entre menores de 0 a 17 años ocurrieron en sus propios hogares entre 2003 y 2021, evidenciando los peligros del almacenamiento inadecuado.
- Impacto en la salud mental juvenil El 51% de los adolescentes entre 14 y 17 años están preocupados por la posibilidad de un tiroteo escolar, afectando su asistencia y bienestar emocional.
Murthy enfatiza la necesidad de abordar esta crisis desde una perspectiva de salud pública, comparándola con estrategias exitosas como la implementación de cinturones de seguridad. Aunque el informe ha recibido apoyo de asociaciones médicas, enfrenta resistencia de grupos pro-armas como la Asociación Nacional del Rifle.
Esta declaración busca cambiar el enfoque del debate sobre armas en EE.UU., priorizando la salud y seguridad de la población sobre la politización del tema.